En el mundo actual las personas llevan rutinas muy exigentes y deben lidiar con altos niveles de estrés. Por ello es muy común escuchar hablar de ataques de pánico y ataques de ansiedad.
Estas dos afecciones comparten diversos síntomas y características que lleva a las personas a considerarlas sinónimos. Sin embargo, estos conceptos son dos tipos de ataques distintos y es importante lograr diferenciarlos.
En el siguiente artículo podrás conocer los síntomas de un ataque de pánico y de ansiedad y sus factores de riesgo. Esta información te permitirá identificar si sufrís uno de estos tipos de ataque y cómo afrontarlos.
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¿Qué es un ataque de pánico?
Un ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso. Este tipo de acontecimiento suele causar reacciones físicas graves sin contar con un peligro real o una verdadera causa de tal pánico.
Los ataques de pánico surgen en situaciones de mucha presión o de altos niveles de estrés. Estos episodios pueden catalogarse como esperados o inesperados. Los primeros surgen de fobias u otros factores externos y los segundos no presentan una razón obvia.
En términos generales, cualquier persona puede experimentar un ataque de pánico. Sin embargo, es importante controlarlos ya que experimentar estos episodios reiteradas veces podría ser señal de trastorno de pánico.
Los ataques de pánico pueden resultar de una situación de estrés o no contar con una razón obvia.
¿Cuáles son los síntomas de un ataque de pánico?
Los ataques de pánico pueden manifestarse de distintas maneras. Te contamos cuáles son los síntomas más comunes relacionados con estos episodios:
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Miedo extremo a perder el control o enloquecer
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Temor a morir de manera repentina
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Dificultad para respirar o falta de aire
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Fuertes palpitaciones
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Temblores
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Dolor en el pecho
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Jaquecas
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Escalofríos
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Náuseas
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Calambres en el abdomen
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Sensación de que el mundo exterior no es real (desrealización)
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Impresión de no ser uno mismo (despersonalización).
Factores de riesgo
De acuerdo con Mayo Clinic, no existen causas determinadas para experimentar un ataque de pánico. Sin embargo, hay diversos factores que pueden llevar a las personas a experimentar uno de estos episodios:
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Elementos genéticos
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Rutinas con alto nivel de estrés
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Personalidad con predisposición a las emociones negativas
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Trastorno en el funcionamiento de ciertas partes del cerebro.
Estos elementos pueden incrementar el riesgo de tener un ataque de pánico. Sin embargo, las personas pueden sufrir esta afección sin causas aparentes.
¿Qué es la ansiedad?
Luego de saber qué es un ataque de pánico, identificar sus síntomas y los posibles factores de riesgo, es momento de comprender qué es la ansiedad. Esta dolencia implica un sentimiento de temor e inquietud causada por una situación de estrés.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, los principales afectados son las personas menores de 35 años y mujeres. Este tipo de afección es muy común y cuatro de cada cien personas la sufren.
“Ataque de ansiedad” es un término poco usado en el campo clínico y no corresponde a ninguna categoría diagnóstica. Sin embargo, los especialistas relacionan estos episodios con diferentes trastornos psiquiátricos.
Un ataque de ansiedad es una respuesta intensa a una situación estresante. Estos episodios pueden prolongarse desde horas hasta semanas y comienza a disiparse con el estímulo que lo causó cesa o cuando se logra neutralizar.
Los ataques de ansiedad son una respuesta intensa a eventos o rutinas de alto nivel de estrés.
Factores de riesgo
Los ataques de ansiedad pueden experimentarse por algunos de los siguientes factores de riesgo.
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Traumas: las personas que sufrieron maltratos o vivieron eventos perturbadores en su infancia pueden manifestar trastornos de ansiedad.
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Estrés a causa de una enfermedad: tener problemas de salud o atravesar un tratamiento también puede generar este tipo de episodios.
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Acumulación de estrés: un evento o una rutina estresante también puede incrementar la probabilidad de sufrir ataques de ansiedad.
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Trastornos mentales: las personas que sufren otras enfermedades mentales tales como depresión pueden padecer este tipo de ataques.
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Familiares: los trastornos de ansiedad también pueden ser hereditarios.
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Drogas o alcohol: el consumo de drogas o bebidas alcohólicas como así también la abstinencia de estas sustancias pueden causar ataques de ansiedad.
¿Cuáles son los síntomas del ataque de ansiedad?
El ataque de ansiedad puede manifestarse mediante uno o más de los siguientes síntomas:
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Inquietud
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Fatiga injustificada
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Falta de concentración
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Irritabilidad
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Tensión muscular
¿Cómo saber si sufrís de un ataque de pánico o de ansiedad?
Ya conocés los síntomas y factores de riesgo de un ataque de pánico y de ansiedad. Es fundamental poder identificar cuál de ambos estás experimentando en caso de que eso suceda.
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Los ataques de pánico pueden ocurrir sin un desencadenante, mientras que un ataque de ansiedad surge a causa de un factor externo estresante.
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Los síntomas de un ataque de pánico son intensos y los de ansiedad varían en su intensidad.
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Las personas experimentan ataques de pánico de manera repentina, mientras que los ataques de ansiedad se desarrollan gradualmente.
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La duración de los ataques de pánico es de algunos minutos mientras que los síntomas de los ataques de ansiedad pueden prolongarse en el tiempo.
Tener en cuenta estas diferencias fundamentales te permitirá actuar apropiadamente en caso de sufrir alguno de estos trastornos. Pero también se trata de conocimiento importante para manejar situaciones en donde es otro el que sufre.
Es fundamental identificar las diferencias entre un ataque de pánico y de ansiedad para poder afrontarlo apropiadamente.
¿Cómo afrontar un ataque de pánico o de ansiedad?
En caso de sufrir un ataque de pánico, estos pasos te permitirán afrontar el episodio apropiadamente:
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Analizar lo que está sucediendo y tener presente que el pánico no es peligroso.
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Buscar un familiar o un amigo y relatarle lo que estás experimentando. Nombrar las sensaciones ayuda a estabilizarse.
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Contar los colores de la habitación y registrar de qué color es cada objeto. Esto permitirá distraer a la mente del ataque de pánico.
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Tocar algo frío para aliviar la sudoración y conectar con el presente.
En caso de identificar que estás sufriendo un ataque de ansiedad lo ideal es:
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Controlar la respiración
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Buscar un lugar calmo
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Repetir frases tranquilizadoras.
Conclusión
Los ataques de pánico, como así también los de ansiedad, son momentos traumatizantes que afectan notablemente a las personas. Por ello, resulta crucial conocer los factores que lo originan e identificar sus síntomas para poder evitarlos o tratarlos apropiadamente.
La salud es un tema de gran importancia y es crucial conocer las afecciones psicológicas que pueden atentar contra nuestro bienestar. Las personas deben disminuir los momentos de estrés y buscar ayuda médica para así poder eliminar este tipo de eventos perturbadores.
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