Los estados de ánimo varían constantemente en nuestras vidas y están íntimamente relacionados con los eventos que van sucediendo. Por ello, es importante tener en cuenta los aspectos cotidianos durante el tratamiento para la depresión.
Normalmente, las personas beben té de tilo si se sienten ansiosas, comen algo dulce si se encuentran bajos de energía y comidas más calóricas si sienten frío. Esto nos lleva a preguntarnos qué tanto influye la comida en el tratamiento para la depresión.
En el siguiente artículo desarrollaremos qué es la depresión, sus síntomas y su relación con la nutrición. Además, identificaremos los alimentos dañinos y explicaremos la importancia de incorporar una dieta sana para las personas con esta condición.
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¿Qué es la depresión?
En primer lugar, es importante comprender qué es la depresión para así poder tratarla correctamente. Esta enfermedad ha tomado mayor relevancia en los últimos años y el sistema de salud ha incrementado los recursos para su atención.
La depresión se trata de un trastorno mental caracterizado principalmente por un estado de ánimo bajo y un comportamiento alterado de la persona. Esta tristeza crónica lleva a la pérdida de interés en las actividades cotidianas como así también a proyectos futuros.
Las personas pueden sufrir de esta enfermedad por factores genéticos, biológicos y externos. En algunos casos, la depresión se encuentra vinculada al nivel socioeconómico, al estrés y/o al contexto familiar.
El Centro de Investigación Biomédica en Red informó que los trastornos depresivos son una de las enfermedades psiquiátricas más comunes a nivel mundial. Se estima que aproximadamente 300 millones de personas viven con depresión en la actualidad.
Además, los estudios conducidos por sus especialistas establecieron que la depresión será la principal causa de enfermedad en el año 2030. Comprender qué es la depresión y sus principales causas será crucial para su futuro tratamiento.
Síntomas de la depresión
Como ya mencionamos, la depresión puede ser el resultado de diversas causas. Así mismo, cada persona demostrará su estado depresivo a través de distintos síntomas. La gravedad y la duración de los mismos también dependerá de cada caso.
Los síntomas generales de la depresión son la tristeza patológica, la pérdida de interés por la vida cotidiana y por actividades que generan placer y, además, una notoria disminución de la vitalidad.
Otros síntomas que suelen surgir a causa de la depresión son:
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Culpa excesiva
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Ira irracional
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Necesidad de aislamiento social
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Pesimismo extremo hacia el futuro
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Falta de apetito
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Problemas constantes de concentración
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Insomnio o sueño interrumpido
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Pensamientos suicidas.
Es importante destacar que no todas las personas que sufren depresión experimentan todos estos síntomas, ni con la misma intensidad. De hecho, los niños pueden llegar a visibilizar esta enfermedad de una manera totalmente distinta a los adultos.
Lograr identificar estos síntomas, su duración en el tiempo y la intensidad de los mismos será clave. De otra manera es imposible ayudar a la persona que los experimenta.
En general, la superación llega mediante el inicio de un tratamiento para la depresión. En caso de experimentar depresión uno mismo, es crucial pedir ayuda al entorno y a profesionales.
La relación entre la nutrición y la depresión
Por mucho tiempo se separó los problemas emocionales con los otros problemas de salud. Este enfoque impide identificar los diversos factores que incrementan la posibilidad de sufrir depresión.
Hoy en día, cada vez más se enfocan los profesionales en la relación que existe entre la nutrición y los problemas psicológicos como la depresión. Esta información favorece la prevención y el tratamiento de la depresión.
De acuerdo con distintos especialistas de mediQuo, el sistema nervioso entérico regula el aparato digestivo ya que se encuentra en las capas que revisten los órganos digestivos.
Esta conexión entre ambos sistemas explica la relación entre las enfermedades emocionales y digestivas. Así, abrimos un nuevo campo de análisis: la nutrición y la depresión.
El vínculo entre la salud emocional y el sistema digestivo no implica que una dieta específica puede curar la depresión. Sin embargo, una alimentación poco saludable y una rutina sedentaria podrían ser un factor de riesgo para esta enfermedad.
En otras palabras, una dieta sana no puede curar un cuadro depresivo. No obstante, el consumo excesivo de grasas saturadas y comidas procesadas incrementará la predisposición a sufrir una depresión.
Nuestro estado emocional puede afectar nuestro sistema digestivo, mientras que nuestra dieta puede incrementar el riesgo de sufrir depresión.
Inflamación del cuerpo y la depresión
Un estudio publicado en el portal web New England Journal of Medicine mostró que las personas con depresión suelen tener una mayor inflamación corporal. Este informe también señala que la inflamación puede ser un nexo entre el sistema inmunitario y el cerebro.
La inflamación puede disminuir el sentimiento de placer y provocar una ralentización psicomotora. Además, esta condición también parece disminuir la liberación de dopamina y reducir las conexiones entre los circuitos de recompensa del cerebro.
Al analizar la relación entre el sistema inmunitario, vascular y nervioso queda claro que la depresión afecta a todo el cuerpo. Por ello, el tratamiento para la depresión debe contar con un enfoque integral.
En la actualidad, los especialistas resaltan la importancia de que los tratamientos se encuentren enfocados en el tipo de depresión y en el perfil inflamatorio. Comprender a la enfermedad como un conjunto de factores permitirá obtener mejores resultados en su tratamiento.
La inflamación impacta directamente en nuestro estado de ánimo y nuestra actividad psicomotora.
Cómo usar la comida para mejorar el ánimo
Como hemos podido ver, nuestro estado de ánimo influye en la manera en la que comemos y, a su vez, nuestra alimentación afecta nuestro estado emocional. Por ello, es crucial identificar qué alimentos favorecen nuestro bienestar.
Una vez que conocemos qué comida es la que impacta positivamente en nuestro cuerpo y en nuestro ánimo, debemos incorporarla apropiadamente. La actitud y el método de cocción serán determinantes para mejorar los hábitos alimenticios.
Buscá distintas recetas para cocinar verduras e incluí hierbas y condimentos para crear platos que te generen placer. Además, elegí un día en el que estés bien de ánimo y tengas ganas de probar nuevas comidas.
Poco a poco, comenzá a incorporar alimentos saludables y a experimentar nuevos sabores que te permitan disfrutar y mejorar tu alimentación. La práctica de estos hábitos no sólo favorecerá tu dieta, sino que te brindará una nueva actividad terapeútica. Esto también aplica en caso de estar bajo tratamiento para la depresión.
Tu ánimo puede verse favorecido no sólo por los alimentos que ingieres, sino por la misma práctica de preparar tus comidas. La cocina incrementará tu concentración, disminuirá tu estrés y mejorará tu autoestima.
Los beneficios de una dieta sana para los enfermos de depresión
A lo largo de este artículo ha quedado claro que la comida tiene un impacto que va más allá de lo nutricional. Los alimentos impactan directamente en nuestro ánimo por lo que es fundamental identificar aquellos que pueden potenciar nuestra felicidad.
Existen algunos alimentos que favorecen nuestra salud y reducen el riesgo de sufrir depresión.
Pescado
La falta del ácido omega 3 afecta nuestro ánimo e incluso puede disminuir la estabilidad emocional. Además, estos ácidos son importantes para la salud de nuestro corazón y la reducción del estrés.
Pescados como el salmón, la sardina, la caballa del Atlántico, el bacalao, la trucha de lago y el atún enlatado en agua cuentan con alto contenido de ácido omega 3. Por eso, es importante incorporar este tipo de pescado en tu dieta para favorecer tu estado anímico.
Fibra
La ingesta de frutas y verduras ricas en fibras también mejorará notablemente tu salud y tu humor. Esto se debe a que la fibra favorece el microbioma intestinal donde se procesan neurotransmisores que regulan tu estado de ánimo.
Así mismo, este tipo de alimento ayuda a mantener tu intestino saludable lo que permite disminuir la ansiedad. Estos son algunos de los alimentos que contienen fibra:
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granos enteros
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legumbres
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frutos secos
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vegetales como el brócoli, las coles de Bruselas y la col rizada.
Toda dieta saludable implica equilibrio en los alimentos, por lo que no es recomendable ingerir grandes cantidades de una comida. Intentá crear una dieta que incluya cinco porciones diarias de vegetales de cinco colores diferentes.
Comida fermentada
Otro alimento que mejora el estado de ánimo e incrementa la concentración son los fermentados. Existe una amplia variedad de comida fermentada combinada con leche, verduras u otros ingredientes como levaduras.
Dentro de este grupo alimenticio encontramos:
Este tipo de alimentos fermentados son favorables para el tratamiento para la depresión ya que, además de mejorar el ánimo, incrementa la memoria y disminuye la velocidad del deterioro cognitivo.
Comida natural
La comida natural como es el caso de las frutas son la base de cualquier dieta sana. Las frutas y otros alimentos ricos en vitaminas benefician el sistema inmunitario y son un verdadero aliado para combatir el estrés.
Así mismo, la comida natural brinda componentes conocidos por ser estabilizadores del estado de ánimo. Consumir frutas como las frutillas, las naranjas, las mandarinas, los pomelos y el kiwi mejorarán tu sistema intestinal y tu estado anímico.
Alimentos que hay que evitar si se padece depresión
Conocer qué comida mejora nuestro ánimo y favorece nuestro sistema inmunitario es tan importante como identificar qué alimentos afectan nuestra salud. Si bien este tipo de productos son dañinos para todos, lo será aún más para las personas que atraviesan un tratamiento para la depresión.
Aunque muchas personas no lo tienen en cuenta, eliminar o al menos disminuir el consumo de estos alimentos impactará notablemente en la enfermedad.
Bebidas azucaradas
De acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Medioambientales de la Salud (NIEHS), el consumo de bebidas azucaradas puede incrementar hasta un 30% el riesgo de depresión.
Este estudio se llevó a cabo con 263.925 personas de 50 a 71 años. Los especialistas investigaron por un año el consumo de bebidas azucaradas y café de estas personas.
Los resultados lograron confirmar la estrecha relación entre el consumo de bebidas azucaradas con la posibilidad de sufrir depresión. Así mismo, este estudio reflejó que aquellos que bebían cuatro tazas de café diarias tenían un 10% menos de posibilidad de sufrir la enfermedad.
Comida procesada
La comida procesada cuenta con una densidad de nutrientes más baja y una concentración energética más elevada. Además, contiene aditivos para intensificar los sabores, colores y aromas y así imitar la apariencia de los alimentos mínimamente procesados.
El consumo de comida procesada incrementa notablemente el riesgo de padecer un trastorno depresivo. Así mismo, este tipo de comida también afecta la estructura de las redes cerebrales.
Resulta de gran importancia conocer qué alimentos benefician nuestro estado de ánimo y nuestra salud y qué comida perjudica un tratamiento para la depresión. Esta información brinda herramientas útiles para crear hábitos alimenticios sanos.
Así mismo, es necesario destacar el equilibrio general de nuestras comidas. Un alimento puede ser sano siempre y cuando se coma en cantidades adecuadas y complementado con otros productos.
En esta misma línea, consumir bebidas azucaradas o comida procesada de manera esporádica no deteriorará tu estado de ánimo inmediatamente. No obstante, es necesario controlar y disminuir su consumo en la mayor medida posible.
Conclusión
La depresión es una enfermedad que puede afectar a todas las personas sin importar su género, edad y situación económica. Las causas de este trastorno son tan variados como sus síntomas, lo que dificulta su detección y posterior tratamiento.
En los últimos años, el número de personas bajo tratamiento de la depresión ha incrementado notablemente. Esto ha impulsado más estudios al respecto y nuevos enfoques para su cura.
Gracias a la importancia que se le ha comenzado a dar a la salud mental se ha evolucionado notablemente en el tratamiento de la depresión. Hoy en día la sociedad comprende que hay que abordar los problemas emocionales desde un todo.
La comida que ingerimos y la actividad que hacemos no afectan solo a nuestra apariencia, sino a nuestra mente y nuestro sistema inmunitario. Todo lo que incorporamos a nuestro sistema digestivo afecta a nuestro ánimo y viceversa.
Una dieta sana no podrá sanar la depresión, pero sí disminuirá notablemente los factores de riesgo. Ante esta situación es crucial conocer más sobre los trastornos psiquiátricos y qué podemos hacer para evitarlos.
Nos encontramos en un mundo acelerado donde el estrés y las exigencias son parte de la rutina de las personas. Por ello, resulta crucial detenerse un segundo e incorporar hábitos saludables para nuestra mente y nuestro cuerpo.
Saber qué te afecta y qué te beneficia facilitará el camino hacía la salud mental y emocional. Comenzá por pequeños cambios y obtendrás grandes resultados.
Para seguir aprendiendo más sobre salud y alimentación, no dejes de leer El Destape.