Fractura de tabique y cuatro dientes rotos: acusan a rugbiers de desfigurar a un joven

Un estudiante de 23 años fue brutalmente golpeado este fin de semana por dos hermanos que juegan en La Plata Rugby Club tras una fiesta clandestina.

28 de diciembre, 2020 | 18.11

Doble fractura de tabique, cuatro dientes rotos, un corte en la cara y un traumatismo en el ojo: el saldo de la locura. Un estudiante de 23 años fue brutalmente golpeado este fin de semana por dos hermanos que juegan en La Plata Rugby Club tras una fiesta clandestina.

Según la denuncia, Felipe Di Francesco, el joven agredido, juntaba la basura que había quedado en el lugar después del evento y les pidió a los acusados que “colaboraran”. Los hermanos no solo se negaron, sino que lo insultaron en el momento y, unos minutos después, volvieron y de dieron el primer golpe.

El evento sucedió en una playa de Claromecó, un balneario de la provincia de Buenos Aires. “Son rugbiers. Cuando vivían acá (por Tres Arroyos) jugaban en el Club Cazadores y ahora viven en La Plata. Me gustaría que esto llegue allá para que los echen”, sostuvo Guillermo, padre de la víctima.

Di Francesco tropezó, cayó y se golpeó la cabeza contra la puerta de la camioneta. “Dale, ahora juntá la basura vos, quiero que traigas la camioneta y juntes toda la basura sino te ca... a palos”, le dijeron los agresores una vez que ya estaba lastimado en el piso, contó Ramiro, hermano del joven golpeado y testigo del hecho, a un diario local.

“No quedaba mucha gente, los pocos que quedaban estaban en la fogata y a Felipe lo agarraron cuando fue a buscar la camioneta. Son dos desquiciados, mi hermano tiene 23 años, es un pibe, y estos locos, tienen más de 30 años, tendrían que estar con su familia, y andan haciendo quilombo en fiestas clandestinas”, agregó el hermano.

Los presuntos agresores a los que hizo referencia el joven son los hermanos Lucio Cozzi e Ignacio Cozzi, de 31 años, quienes ya fueron notificados en su domicilio por orden de la fiscal a cargo de la investigación, Natalia Ramos.

Por su parte, Guillermo Di Francesco, padre de la víctima, afirmó que “le pegaron dos trompadas de callados y, cuando se estaba cayendo, le pegaron otra más con la que les partieron todos los dientes. No fue una pelea, porque él (Felipe) no es de pelear, le pegaron de callado, de cobardes”. Después, sostuvo que su familia buscará que “los culpables paguen las consecuencias del brutal ataque a su hijo”.

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