El crimen de un joven de 19 años mientras ayer por la tarde manejaba un montacargas en una distribuidora al noroeste de la ciudad de Rosario, Santa Fe, habría sido un mensaje enviado por sicarios a un familiar preso de la víctima, según la fiscal del caso. Este hecho se suma al asesinato de un hombre de 25 años, acribillado el martes por la noche mientras se dirigía en un remís a un barrio del sur rosarino.
“Por la nota que se dejó en el lugar el motivo del crimen sería una persona de la familia que estaría detenida y aparentemente tendría problemas en su lugar de detención. Vendría a ser un mensaje dirigido hacia esa persona”, dijo la fiscal de la unidad de Homicidios Dolosos Gisela Paolicelli, en una conferencia de prensa desde el Centro de Justicia Penal. El hecho ocurrió ayer por la tarde en las calles Provincias Unidas y Viamonte, en el barrio de Belgrano, en el noroeste de Rosario, donde Ignacio Joaquín Britez fue ejecutado de diez disparos mientras manejaba un montacargas. El crimen sería parte de un mensaje que enviaron sicarios a un familiar de la víctima que está preso en la Unidad Penitenciaria Nº 6 de Rosario. Así lo afirmó la fiscal, quien resaltó que junto al cuerpo se halló una nota dirigida a varios reclusos, entre ellos, al pariente del joven asesinado, según el medio local Rosario 3.
Además, señaló que la víctima no tenía antecedentes y era “una persona trabajadora”. Pese a esto, aclaró que tanto él como su familia ya habían sido blanco de balaceras e intimidaciones. “Siempre relacionado con esta persona que se encuentra detenida y tiene el mismo apellido que la víctima”, explicó. La fiscal también indicó que el familiar de Britez recientemente habría sido reubicado en la cárcel, situación a la que también se hizo alusión en el mensaje escrito en un trozo de cartón que fue dejado al lado del cuerpo del joven empleado de la distribuidora.
El caso de Britez se suma a otro asesinato con la misma modalidad ocurrido el miércoles por la noche en Perú al 4100, en el barrio La Lagunita, en el sudoeste de la ciudad, donde fue acribillado de 17 disparos por dos hombres, mientras iba a bordo de un remís. “Tenía causas en trámite, en su mayoría por delitos contra la propiedad. Había tomado un remis, estaba en un barrio que no era el de él, desconocemos qué es lo que iba a hacer, pero lo habían citado ahí”, detalló la fiscal sobre este otro caso.
Según trascendió, Gerardo Moreyra, de 25 años. fue baleado por dos hombres por la ventanilla del auto en el que iba, cuando cruzaba una loma de burro del barrio. Si bien Paolicelli reconoció que no es el primer crimen en el que la víctima se trasladaba en un vehículo de alquiler, por el momento aclaró que “no hay casos suficientes como para poder decir que es una nueva modalidad” de ataque, y añadió que "ya se le tomó declaración al remisero y no es una persona que está bajo sospecha”.