Los investigadores a cargo de la causa por el homicidio del playero Bruno Bussanich, quien fue baleado el sábado a la noche en una estación de servicios de Rosario, liberaron en las últimas horas a los tres jóvenes que habían sido demorados por su presunta participación. De acuerdo a medios locales, no lograron dar con datos discriminatorios que los ubicaran en la escena del hecho ni tampoco pudieron probar su intervención, a pesar de que en un primer momento creían que entre ellos tres podía estar el autor material del asesinato, o al menos quienes habían colaborado con su traslado.
Las tres personas que recuperaron su libertad, identificadas como T. C., T. P. y G. A., habían sido demorados en una serie de allanamientos realizados este miércoles en distintos domicilios de Rosario. El lunes, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) había difundido la imagen del hombre que realizó los disparos contra el playero y el Gobierno provincial ofreció una recompensa de 10 millones de pesos por datos sobre la causa. Por eso, desde la fiscalía renovaron el pedido de colaboración a la población para identificar al sicario en las últimas horas.
El crimen de Bruno fue en medio de la ola de violencia que azota a la ciudad desde hace algunos días y se recrudeció con los asesinatos de dos taxistas y el ataque a balazos a un colectivero, quien falleció el domingo.
Los sospechosos, ahora liberados, fueron arrestados en allanamientos realizados en distintas direcciones, entre ellas: Schweitzer al 7800, Urdinarrain al 7900, González del Solar al 1200, Martínez de Estrada al 7700 y al 7800, Juan B. Justo al 8000, Pasaje 1.467 al 7900, Pasaje Los Tobas al 7800 y Los Arrayanes al 1800 bis. Durante los operativos, se secuestraron prendas de vestir y teléfonos celulares, los cuales fueron sometidos a análisis para obtener más pruebas.
Además, luego del homicidio, fue encontrado un automóvil tipo Duna incendiado intencionalmente en las calles Furlong y White, a pocas cuadras del lugar del ataque.
La Justicia investiga los casos y entiende que los crímenes no tienen a las víctimas como personas vinculadas al crimen organizado, sino que fueron asesinadas en forma casual con el fin de dar un mensaje mafioso al gobierno provincial de Pullaro.
Todos tendrían algún vínculo con los crímenes de los taxistas Diego Celentano y Héctor Figueroa, ambos asesinados con menos de 24 horas de diferencia. Los dos trabajadores fueron ultimados de manera similar, con un disparo en la cabeza y abandonados dentro de sus respectivos vehículos. En tanto, 11 de los detenidos habrían tenido alguna conexión con el ataque a Marcos D., conductor de la línea K de trolebuses, quien se encuentra internado en estado crítico.
La respuesta del Gobierno de Milei
Ante esta situación, el Gobierno Nacional anunció el envío de efectivos de fuerzas federales para patrullar las calles de la ciudad. Además, contarán con el apoyo logístico del Ejército Argentino, según indicaron desde Nación. Esta medida lleva la firma de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien activó el Comité de Crisis para Rosario, por expreso pedido de Pullaro.
Bullrich anunció que este lunes brindará una conferencia de prensa en la que se expondrán los detalles del que llamó como "plan de refuerzo contra la narcocriminalidad" en Rosario. "Si no ponemos un freno urgente, la violencia va a seguir escalando. Rosario sangra. Y no necesita un simple torniquete para mejorar. Necesita una cura definitiva. Por eso vamos a ir a fondo. Con firmeza, sin que nos tiemble el pulso", escribió la ministra de Seguridad de Seguridad en redes sociales.