Un fiscal de Homicidios de la ciudad de Rosario fue hallado muerto el domingo con un disparo en la cabeza en su vivienda del barrio Hospitales, y la investigación apunta a que se trató de un posible suicidio, informaron fuentes policiales a la agencia Télam.
Se trata del fiscal de Homicidios Dolosos de Rosario Ademar Bianchini, quien fue hallado con un disparo en la cabeza este mediodía por familiares en su domicilio ubicado sobre la calle Virasoro al 1400 del mencionado barrio rosarino. Tras dar aviso a la policía, arribó al lugar personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) que constató el fallecimiento del funcionario judicial.
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Posteriormente se hizo presente en la vivienda personal policial para iniciar las tareas de peritaje. El cuerpo del fiscal rosarino presentaba "un impacto de bala" y lo que la policía dejó trascender a la prensa es que Bianchini pudo haberse suicidado.
Según la investigación, la muerte del representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) en principio no se investiga como un homicidio o como un hecho violento o relacionado con las investigaciones que llevaba adelante. El caso es investigado por la Fiscalía de Homicidios Culposos, a cargo de su colega Walter Jurado.
El fiscal Bianchini fue uno de los primeros funcionarios judiciales en ocupar el cargo de fiscal de homicidios al crearse el MPA, en febrero de 2014. Bianchini tuvo una destacada actuación en el fuero judicial de Rosario, ya que, entre otros casos resonantes, estuvo a cargo de la investigación del crimen de Lorenzo "Jimi" Altamirano, cuyo cuerpo fue arrojado frente al estadio de Newell's Old Boys en febrero último en el marco de un ajuste mafioso enviado a los líderes de la "barrabrava" de ese club. El funcionario también investigó el asesinato del colectivero César Roldán, el chofer de la línea 116 que fue atacado a balazos por sicarios mientras prestaba servicios el pasado 2 de diciembre y en cuyo hecho los sospechosos dejaron una nota.
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Rosario termina el año con una leve caída en los homicidios
La ciudad que registra una tasa de homicidios intencionales que quintuplica la nacional terminó este 2023 con 28 casos menos que el año anterior, cuando se cometieron 287 asesinatos en el departamento más poblado de la provincia de Santa Fe; al tiempo que sólo alrededor del 6% fueron en ocasión de robo.
En los últimos 12 meses hubo en dicho distrito 259 homicidios dolosos, una cifra que si bien es menor a las de 2022 resulta más alta que la de los anteriores períodos desde 2014, según la información que elabora y publica el Observatorio de Seguridad Pública (OSP) de Santa Fe.
Con altas y bajas estacionales, la ciudad de Rosario es epicentro desde hace una década de un fenómeno de violencia altamente lesiva que expresa, no solo pero fundamentalmente, las consecuencias de la debilidad estatal en la lucha contra el comercio de estupefacientes al menudeo y su violencia conexa. El último informe de 2023 publicado por el OSP, correspondiente a los datos hasta octubre de este año, había revelado que el 65,6% de los homicidios ocurridos en el departamento Rosario corresponden a la categoría "Economía ilegales/organización criminal".
Es el modo en que el organismo público etiqueta los asesinatos que tienen como contexto la violencia narcocriminal por disputas entre bandas, por venganzas personales asociadas a esas tramas ilícitas o por el empleo de la "violencia identitaria", aquella que se ejerce no de modo "instrumental" - para eliminar a un adversario, por ejemplo- sino con el fin de acumular "prestigio" y poder en el universo delictivo.
En cambio, los homicidios en ocasión de robo representan en Rosario el 6% del total hasta octubre último, un porcentaje apenas un poco superior que el reportado en 2022, cuando fue del 4,8%. Según el informe estadístico, el 72,1% de los crímenes de este año tuvieron "planificación previa", guarismo similar al de los últimos cuatro años, cuando osciló entre el 74 y el 77% del total de asesinatos registrados en el departamento.
Otro dato relevante del documento del OSP es que en casi la mitad de los homicidios (48,9%) de 2023 existió según las investigaciones "mandato o pacto previo"; mientras que en el año anterior ese porcentaje fue del 52,1%.
Con información de Télam