A pocos días de terminar el mes de abril, Rosario vive una tensión derivada no sólo de la situación económica sino de la escalada de violencia en la ciudad. Al cierre de esta nota, el contador está en 98 homicidios por armas de fuego en lo que va del año, y numerosos ataques con balaceras y amenazas a través de mensajes extorsivos han trastocado, a fuerza de miedo, los hábitos de los trabajadores rosarinos, entre ellos, a los docentes y profesores privados.
Las instituciones locales no han tenido paz desde hace ya varios años, pero las escuelas han registrado un aumento de hechos delictivos contra sus paredones o puertas desde finales del año pasado, y con mayor virulencia y frecuencia desde marzo, coincidentemente con el inicio de clases, lo cual convierte el escenario en una ruleta rusa.
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Muchos docentes manifestaron que tuvieron que cambiar sus hábitos de movilidad al momento de ir a dar clases y que tuvieron que ser más creativos a la hora de llevar sus pertenencias o elementos que usan en el aula: tienen miedo de que los roben o de que el edificio sea el blanco de la próxima balacera. Esta conclusión se desprende de un relevamiento de la seccional rosarina del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop).
Moverse con miedo
Luego de varias intimidaciones, disparos contra los edificios escolares diferentes y robos al personal y a los alumnos de otras instituciones educativas de la ciudad, 544 docentes contestaron una encuesta donde se reveló que el 68% de los encuestados va con miedo a trabajar.
En este contexto, más de la mitad de los encuestados (58%) sostuvo que debió cambiar sus rutinas de movilidad para llegar al aula, por temor a padecer algún robo, mientras que el 84% de ellos buscó nuevas formas de llevar sus pertenencias y elementos de trabajo.
El relevamiento toma estado público días después de realizarse la reunión entre los gremios docentes Amsafe y Sadop Santa Fe con el ministerio de Seguridad provincial, Claudio Brilloni. Por su parte, Martín lucero, secretario general de la seccional rosarina, se refirió al encuentro como “positivo”, y subrayó la coincidencia de análisis entre las autoridades ejecutivas y docentes: “El primero de los análisis en el que coincidimos es que las escuelas no son destinataria de los ataques sino que están siendo utilizadas como teatro de operación de la criminalidad para que tenga más repercusión social y para instalar terror en la sociedad”, dijo Lucero, y agregó: “Los grupos criminales pretenden que la gente tenga miedo”.
En entregas anteriores de El Destape, tanto vecinos de los barrios como comerciantes del casco histórico de la ciudad y de sectores comerciales dieron cuenta de cómo, por arrastre de la pandemia pero por el peso de la problemática de inseguridad, la situación empeoró. “Los comercios se han puesto de acuerdo en abrir y cerrar de forma coordinada para no quedar ninguno abierto sin gente circulando, dado que la inseguridad realmente es preocupante”, describió Fabio Acosta, presidente de la Asociación “Casco Histórico de Rosario”. A su vez, el último relevamiento del Observatorio Social del Transporte publicó la semana pasada que llegó a medir, según qué línea de colectivo, una demora de hasta 84 minutos entre un coche y el siguiente
“La gente, sabiendo que tarda mucho el transporte público en llegar, se anticipa y lo toma más temprano para volverse a la casa, o cuando sale de trabajar en el centro no se queda mirando vidrieras o comprando, sino que lo deja para otro momento y se vuelve más temprano" al barrio. La desconexión entre distintos sectores de la ciudad, combinado con los horarios acotados de los principales corredores comerciales, más la escalada de robos y hechos delictivos en los barrios, hace que la tensión social sea cada vez más alta. Y si esto trastoca las conductas de consumo y de producción, también las de trabajo y estudio.
De la encuesta de Sadop se desprende que, por fuera de los hechos de inseguridad que salen en los diarios, un 53% afirma conocer de balaceras o hechos de violencia con armas de fuego contra escuelas que no fueron públicos. Por otro lado, casi nueve de cada diez (88%) de los que respondieron a la encuesta conoce a docentes o estudiantes que fueron amenazados o padecieron de un hecho delictivo en las inmediaciones de la escuela.
"No queremos que se naturalice que las escuelas sean el centro de operaciones de actos de criminalidad, eso le da mayor repercusión al acto criminal en sí mismo, es la caja de resonancia", explicó Lucero y agregó: "Evidentemente hay una voluntad declarada de las bandas de sembrar terror en la población, balear una escuela sirve para eso, hay un mensaje de disputa de los territorios que tenemos que leer y trabajar en conjunto para encontrar una solución", destacó.
La mayoría de las escuelas, según el 67% de los docentes que contestaron a la encuesta, deben trabajar protocolos de evacuación, rever los horarios de ingreso y egreso, Una pequeña parte de las respuestas apuntó incluso a dejar de dar clases en aulas cuyas ventanas dan a la calle.
Bien acompañados
Por su parte, el ministerio de Seguridad dio comienzo este lunes al programa “Te acompaño de la escuela a casa”, que comprende la colocación de un móvil policial en la puerta de más de 90 instituciones educativas. Los efectivos no están siempre en el mismo lugar y patrullan las zonas más calientes. “La propuesta tiene que ver con reorganizar todos los recursos humanos y tecnológicos para acompañar todo el esquema de corredores seguros y patrullaje”, explicó Lucero.
Fuentes del gremio afirmaron a este medio que no se trata de abocar la totalidad del recurso humano de las fuerzas policiales, sino que los efectivos estarán vigilando los ingresos de los colegios y zonas aledañas en horarios críticos determinados.
El ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, aceptó que están llegando tarde, y que “tenemos que ser autocríticos”. A la salida de la reunión sostenida con los gremios docentes, Brilloni declaró que “tenemos que trabajar desde lo preventivo, la inteligencia y la investigación para estar alertas ante hipotéticos escenarios de conflicto", enfatizando el volumen de recursos que implicará, combinando un total de 63 vehículos dispuestos en todos los puntos escolares y corredores seguros: patrulleros, motos y efectivos peatones.
Si bien Brilloni advirtió que “esto no se resuelve con un policía en la puerta de cada escuela”, el exgendarme prometió “sostener en el tiempo” el operativo Te Acompaño, sumado a un crecimiento del sistema de vigilancia y de los operativos policiales. Estas declaraciones fueron hechas por el ministro en una radio local, a pocas horas de haberse llevado adelante once allanamientos en la zona noroeste de la ciudad, en el marco de una investigación contra la banda ligada a Guille Cantero, el ex jefe de Los Monos, por balaceras, amenazas y extorsiones.