Una semana después de la balacera ocurrida en la estación de servicio Puma de la zona sur de Rosario en la que dejaron una nota intimidante para el futbolista de la Selección Argentina Ángel Di María, se abrió una investigación y detuvieron al segundo sospechoso: el joven de 19 años fue allanado y demorado en la tarde de este martes en un procedimiento ordenado por los fiscales Franco Carbone y Federico Rébola, de la Unidad de Extorsiones y Balaceras del Ministerio Público de la Acusación.
Nicolás David S. fue apresado en inmediaciones de Uriarte al 7800 del barrio Godoy, zona en la que además se hicieron varios allanamientos. Sin embargo, según confirmaron fuentes del caso, el joven fue liberado a las pocas horas por falta de pruebas.
La Policía de Investigaciones allanó la casa del recién aprehendido a pocas cuadras de la Unidad Penitenciaria Nº 5, cerca del lugar de la detención. Allí se hallaron tres celulares, pero no hubo secuestros de relevancia para la causa.
Según voceros policiales, es familiar de Marcos Natanael S. (20), quien fue detenido el viernes pasado por ser el supuesto autor de los disparos contra la estación de servicio, ataque registrado alrededor de las 22 del miércoles 29 de mayo en bulevar Oroño y Lamadrid.
Asimismo, Nicolás y Marcos serían familiares de un preso que se encuentra alojado en una cárcel provincial por una causa por un homicidio ocurrido en 2021 en la zona oeste de la ciudad, según Infobae.
Los hechos en la ciudad del intendente Pablo Javkin se producen dentro de un contexto de extrema violencia en la provincia del gobernador Maximiliano Pullaro, donde desde hace muchos años manda el narcotráfico en un contexto preocupante que pareció agravarse durante los últimos meses: en marzo hubo reiterados asesinatos a civiles inocentes que paralizaron la ciudad.
Las amenazas contra Di María no paran
Luego de que comenzaran los rumores que indicarían que el delantero de 36 años regresará por seis meses a Rosario Central para luego retirarse en el Inter Miami de Estados Unidos junto a su amigo y capitán del seleccionado, Lionel Messi, comenzaron a aparecer reiteradas amenazas para advertirle a "Fideo" lo que podría ocurrir en caso de volver al club de sus amores.
El mismo miércoles que ocurrió la balacera, la ciudad amaneció con pintadas en contra del jugador del Benfica de Portugal en el mural que le hicieron en El Torito, el club de barrio en el que se inició en el fútbol.
"¿Todavía vas a volver?", escribieron con aerosol directamente sobre el rostro del atacante y sobre el propio escudo de la institución. No obstante, la alarma ya estaba encendida, debido a que hubo otros dos antecedentes durante los últimos meses.
De hecho, ya le habían dejado una carta que decía "Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos" cerca del country Miraflores donde viven algunos familiares y que el jugador utiliza para alojarse cada vez que viene al país .
En otra ocasión, le habían dejado una bala en un sobre y hasta le habían advertido al exjugador del Real Madrid que no regrese porque sino matarían a toda su familia y, a su vez, aseguraron que “ni Pullaro te va a salvar”.