Científicos, científicas y profesionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, en trabajo conjunto con el CONICET, determinarán, por pedido explícito de la Justicia de la provincia de Chubut, si la obra de un camino rural realizado hace pocas semanas pudo haber ocasionado daños irreparables y la potencial mortandad masiva de aves y pichones de pingüinos en la zona de Punta Clara, Magallanes, en las costas patagónicas. Recordemos que el hecho se dio en la Reserva de la Biósfera Patagonia Azul, cercana a la conocida Reserva de Punta Tombo.
El pedido fue llevado a cabo el pasado 2 de diciembre por la fiscal Florencia Gómez, del Ministerio Público Fiscal de la provincia, un equipo interdisciplinario del CCT CONICET-CENPAT integrado por Pablo Garcia Borboroglu, investigador del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET), Mario Rostagno, investigador del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC-CONICET), Tomás Bosco, profesional también del IPEEC, y Carolina Leroux, abogada de la Oficina de Vinculación Tecnológica (OVT).
Daniel Filmus, líder de la cartera de Ciencia y Tecnología, destacó: "Surgió una alternativa impensada: la participación de la ciencia y la tecnología. Una vez más, nuestras y nuestros investigadores se ponen al servicio de la sociedad para determinar un posible caso de delito ambiental que pudo haber atentado contra la fauna silvestre". Y sumó sobre la investigación: "El CONICET aportará a la Justicia un informe sobre el trazado del camino que hizo el propietario de las tierras y sobre la colonia de pingüinos". Cabe destacar que un conjunto de especialistas ya está realizando un informe técnico para presentar a la Justicia.
Además, el titular de CyT sumó sobre la Comisión Nacional de Asuntos Espaciales (CONAE): "Los productos provistos por las plataformas satelitales propias y de terceros que se reciben en la Estación Terrena de Córdoba y a través de acuerdos internacionales con otras agencias espaciales, resultan de significativa importancia para la correcta evaluación de este tipo de problemática, estimando con mayor precisión las fechas de cambios". Y sentenció: "Así es como la ciencia y la tecnología argentina hacen un aporte para buscar esclarecer un presunto caso de ecocidio. Es fundamental entender lo trascendental de la contribución de la comunidad científico-tecnológica, ya que el éxito en el accionar judicial depende de que las pruebas sean irrefutables".
Mientras tanto, siguiendo la línea del ministro Filmus, la presidenta del CONICET, Ana Franchi, destacó las tareas que se realizan en la zona: "La ciencia tiene que servir siempre para mejorar la calidad de vida de todos y todas, y este es un claro ejemplo". Y sostuvo: "Un grupo de científicas y científicos de diversas disciplinas, trabajando en conjunto, para poder aportar soluciones a la Justicia y a la sociedad en problemas tan importantes como este. Más ciencia y tecnología es el camino para el desarrollo de un país cada vez más justo e inclusivo".
Científicas y científicos buscarán determinar el impacto en el paisaje -suelo y vegetación- y lo mismo ocurrirá con la ecología de pingüinos, analizando la obra y la instalación de un alambrado. "Está quedando demostrado, una vez más, que la interacción entre el Poder Judicial, las fuerzas de seguridad y el sector científico se retroalimentan en el marco de pericias donde la evidencia científica se transforma en un factor clave para dilucidar los hechos. De este modo, la pericia se sustentará en tres disciplinas como la teledetección satelital, la ecología marina, y la ecología de zonas áridas, de larga tradición en el CCT CONICET-CENPAT, que vuelcan sus años de investigación en el terreno para asistir al Poder Judicial", expresó el director del CCT CONICET-CENPAT, Rolando González-José.
¿Qué ocurrió en la reserva de Punta Tombo?
Durante estos días se conoció la noticia del hecho que tuvo como consecuencia la matanza de cientos de pingüinos, situación que observaron este lunes los guardafaunas tras una inspección ocular de rutina. Las autoridades del Ministerio de Turismo de Chubut denunciaron que el dueño de un campo lindero al icónico paraje turístico avanzó con la construcción de un sendero.
Dicho camino, que se extendía desde la propiedad hasta la costa, enterró a todos los nidos de pichones de pingüinos que encontró a su paso. Por supuesto, la obra en cuestión no poseía ningún tipo de autorización y se realizó con "una máquina de alto porte". Por otro lado, informaron: "El cercado se electrificó, lo que hizo que muchos de los pingüinos adultos mueran electrocutados".
La reserva natural de Punta Tombo de la provincia de Chubut alberga a una de las mayores colonias continentales de pingüinos de Magallanes del planeta, abarca unas 21 hectáreas de estepa patagónica y está ubicada sobre la costa atlántica, en el departamento Florentino Ameghino y a 110 km de la capital provincial.