Las tortas fritas son uno de los placeres de la concina de Argentina más amados debido a lo simples que son de hacer y los pocos ingredientes que se necesitan. Parte de una tradición ineludible en días de lluvia, como durante la tormenta de Santa Rosa, no todos logran hacerlas a la perfección y un problema común es que queden aceitosas, desfavoreciendo su sabor. Pero, como con muchas recetas tradicionales, hay un truco infalible para evitarlo y obtener tortas fritas crujientes y deliciosas.
Cuando el olor de la masa frita impregna los hogares hasta el humor de los comensales cambia, sobre todo si suelen ir acompañadas de un buen mate caliente y una buena charla con familia o amigos. Es por eso que hacer bien las torta fritas puede ser la diferencia entre una tarde agradable y un mal bocado. Para esto es importante seguir al pie de la letra este truco fundamental que evita que las torta fritas queden aceitosas.
El secreto está en la temperatura del aceite
El truco principal para que las tortas fritas no absorban demasiado aceite radica en la temperatura del aceite. A menudo, el error más común que cometen los cocineros, tanto novatos como experimentados, es no prestar suficiente atención a este factor crucial. Para que las tortas fritas salgan perfectas, el aceite debe estar a una temperatura adecuada, que es alrededor de 180-190°C. Si el aceite está demasiado frío, la masa absorberá más aceite, resultando en una torta frita pesada y grasosa. Por otro lado, si el aceite está demasiado caliente, la masa se dorará rápidamente por fuera, pero permanecerá cruda en el interior. Este balance es esencial para obtener ese resultado crocante por fuera y tierno por dentro, sin que la torta frita se convierta en una esponja de aceite.
Un consejo práctico para quienes no tienen un termómetro de cocina es hacer una prueba con un pequeño trozo de masa antes de freír las tortas fritas. Si la masa burbujea inmediatamente y comienza a dorarse de manera uniforme en unos pocos segundos, el aceite está en la temperatura ideal. De lo contrario, se debe ajustar la temperatura, subiendo o bajando el fuego según sea necesario.
Las tortas fritas, a pesar de ser una preparación humilde y sencilla, tienen su ciencia. El truco de controlar la temperatura del aceite puede marcar la diferencia entre unas tortas fritas pesadas y aceitosas y unas crujientes y ligeras. Con estos consejos, cualquier persona puede disfrutar de unas tortas fritas perfectas, ya sea para acompañar una tarde lluviosa o simplemente para deleitarse con un clásico de la cocina rioplatense.
Otros consejos importantes para tortas fritas perfectas
Aunque la temperatura del aceite es el factor determinante, hay otros consejos que contribuyen a lograr unas tortas fritas menos aceitosas y más gustosas.
- No sobrecargar la sartén: Uno de los errores más comunes es freír demasiadas tortas fritas al mismo tiempo. Esto baja la temperatura del aceite y provoca que las tortas fritas absorban más grasa. Es recomendable freír pocas a la vez, permitiendo que el aceite mantenga su temperatura constante y que las tortas fritas se cocinen de manera uniforme.
- Drenar el exceso de aceite: Tan pronto como las tortas fritas estén doradas y crujientes, es fundamental retirarlas del aceite y colocarlas sobre papel absorbente o una rejilla. Este paso, aunque sencillo, ayuda a eliminar el exceso de aceite que queda en la superficie, logrando que las tortas fritas conserven su textura y no se sientan pesadas al comerlas.
- Descansar la masa: Dejar que la masa repose antes de freírla es otro truco importante. Este reposo permite que los ingredientes se integren correctamente y que la masa desarrolle su estructura. Una masa bien descansada no se ablandará tanto al contacto con el aceite caliente, lo que también ayuda a que las tortas fritas no absorban más grasa de la necesaria.
- Evitar el exceso de grasa en la masa: Si bien es común agregar grasa o manteca a la masa de las tortas fritas para darle sabor y textura, es importante no excederse. Una cantidad moderada es suficiente para aportar ese toque de suavidad sin que las tortas fritas queden pesadas.