Vienen las fiestas y la pregunta que nos estresa es: ¿Qué comemos? ¿Qué tengo que llevar? Y generalmente cuando surgen estos interrogantes se nos suelen ocurrir preparaciones extremadamente calóricas y pesadas. La pregunta ahora es: ¿Por qué elegimos platos poco livianos si nuestro clima es caluroso en las épocas festivas? Reproducimos una cultura que nos es ajena y eso se nota el día después en la incomodidad de nuestros cuerpos y en la necesidad de consumir alimentos nuestros, alimentos frescos y de estación. Es por eso que les quiero compartir algunas recetas que pueden encontrar en mi libro “¿Cómo nos alimentamos? El camino hacia una práctica consciente” para que lleven a sus mesas una bocanada de aire fresco.
Receta plant based:
Hummus de remolacha
- 2 remolachas grandes
- 1 taza de garbanzos cocidos
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva, lino o sésamo
- Jugo de limón
- Sal, pimienta, pimentón dulce ahumado a gusto
Procedimiento:
Hervir las remolachas con cáscaras, una vez que estén blandas colar y retirar la piel bajo el chorro de agua fría. En una licuadora o procesadora colocar las remolachas, los garbanzos cocidos, el aceite y los condimentos. Licuar hasta lograr una consistencia de pasta. Servir y decorar con aceite de oliva y pimentón.
Talitas para acompañar
- 200 g de harina 000
- 50 g queso patagrás
- 1 huevo
- 1 cucharada tipo té de polvo para hornear
- ½ cucharada tipo té de sal
- 1 cucharada sopera de levadura nutricional sabor queso
Procedimiento:
En un bowl batir el huevo con el aceite, una vez incorporado incorporar los ingredientes secos. Dejar reposar la masa en film durante 10 minutos a temperatura ambiente. Estirar con palote y cortar en forma de rectángulos angostos. Cocinar en horno precalentado durante 15 minutos. Servir junto con el dip de remolacha.
Seitán a la vinagreta
El seitán es un preparado a base de la harina del trigo, así que no puede ser consumido por personas con enfermedad celíaca. Es un muy buen alimento para alimentaciones basadas en plantas debido a su aporte de proteínas. Su textura y su sabor se parece al de la carne, (vas a poder engañar a ese familiar anti) ofreciéndole este espectacular seitán a la vinagreta.
Ingredientes:
Para el seitán:
- 1 taza de harina de trigo
- 1 taza de agua
- Salsa de soja, caldo de verduras, sal
Para la vinagreta:
- ½ taza de aceite de oliva
- 1 taza de vinagre
- Sal
- 3 dientes de ajo
- 3 cucharadas de perejil fresco
- 1 cucharada de cilantro
Procedimiento:
En un bowl colocar la misma cantidad de agua que de harina, integrar con una cuchara de madera aproximadamente durante 3 minutos. Cubrir con film y dejar reposar al menos 20 minutos. Colocar una olla con agua, sal, salsa de soja y caldo, una vez que rompa hervor, colocar la masa y dejar cocinar durante 1 hora. Colar y dejar reposar hasta que enfríe, luego cortarlo en finas fetas y sumergirlo en nuestra vinagreta y ¡Listo!
Necesitamos cómo colectivo volver a conectar desde la mirada y la compañía para que el centro de las fiestas deje de ser la comida, creo que es una buena enseñanza que nos deja este año tan difícil que se va.
El alimento debe ser un acompañamiento, un extra y no el foco de preocupaciones y frustraciones. Empecemos a mirar el acto de comer cómo un momento de conexión e intercambio con el otro.
Les propongo disfrutar más de todo el ritual que implica cocinarle a alguien que se quiere. ¡Feliz año!
Micaela Bruno (nutricionista, MN: 10102)
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