Las milanesas son un plato tradicional que se disfruta en muchos hogares. La elección de los cortes de carne para hacer milanesas es fundamental para lograr una textura tierna y un sabor delicioso. Existen varias opciones en el mercado, cada una con sus propias ventajas en cuanto a terneza, rendimiento y costo.
Los cortes de carne ideales para preparar milanesas
Entre los cortes de carne para hacer milanesas, algunos se destacan por su terneza y rendimiento. Uno de los más recomendados es la nalga, un corte tierno y de buen tamaño que ofrece un equilibrio entre calidad y precio. Su textura facilita el empanado y su sabor se mantiene bien tras la cocción.
Otra opción es la bola de lomo, caracterizada por su terneza. Aunque es menos pareja y rinde menos que la nalga, sigue siendo una alternativa atractiva debido a su costo accesible y facilidad para cortar en filetes finos.
La cuadrada también es una excelente alternativa. Su sabor es intenso y tiene un costo competitivo, pero al ser un corte magro, puede resultar más seco y menos tierno. Sin embargo, una buena preparación ayuda a mejorar su textura.
El cuadril es otro corte popular para milanesas debido a su gran sabor y rendimiento. Sin embargo, su precio es más elevado, lo que lo convierte en una elección más personal dependiendo del presupuesto.
Por último, el peceto es una de las opciones más tiernas y magras. Es ideal para quienes buscan una textura suave, aunque su costo es considerablemente más alto en comparación con otros cortes. Su mejor desempeño se logra en milanesas fritas, donde conserva mejor su jugosidad.
Cuál es la mejor forma de cocinar milanesas
Luego de seleccionar el mejor corte, la cocción es clave para obtener milanesas perfectas. Hay dos opciones principales: fritas o al horno. La fritura en abundante aceite es el método más recomendado, ya que permite sellar rápidamente la superficie y evitar que el aceite penetre demasiado en la carne.
Por qué es recomendable freír con mucho aceite
Contrario a lo que se cree, utilizar una cantidad generosa de aceite es la forma más saludable de freír. Cuando la carne entra en contacto con el aceite caliente, se sella rápidamente y crea una capa crujiente que impide la absorción excesiva de grasa. Si el aceite es escaso, la temperatura baja rápidamente y el rebozado tarda más en dorarse, lo que hace que la carne absorba más aceite del necesario.
Optar por un aceite de buena calidad y mantener una temperatura constante garantizará que las milanesas queden doradas y crujientes por fuera, mientras se mantienen jugosas por dentro. Al momento de retirarlas del fuego, es recomendable escurrirlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa sin perder su crocancia.