La lasaña de verduras no entiende de estaciones del año, a pesar de ser un plato caliente, por lo que podría asociarse al invierno. Lejos de encasillarse, esta receta es preparada en todas las épocas, ya que tiene sabores muy clásicos.
Lasaña de verduras
Ingredientes
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1 calabacín
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1 cebolla
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3 dientes de ajo
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200g de champiñones
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600g de espinacas
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8 placas de lasaña ya precocidas
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200g de tomate frito
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500g de tomate triturado
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150g de queso bajo en grasas
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Sal pimienta y orégano
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Aceite de oliva
Paso a paso
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Pelar y picar la cebolla, el calabacín y los dientes de ajo. Cortar en rebanadas finitas los champiñones.
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Echar un pequeño chorro de aceite de oliva en una sartén y llevar a fuego suave. Una vez caliente, agregar el calabacín, echar sal y pimienta y cocinar por cinco minutos.
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Luego, agregar la cebolla, salpimentar y cocinar otros cinco minutos. Realizar el mismo procedimiento con los champiñones: echar, salpimentar y cocinar cinco minutos.
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Cocer la espinaca en abundante agua hirviendo con una pizca de sal. Después de haberla cocinado durante unos minutos, pasar a un contener con agua a temperatura ambiente para cortar la cocción y que mantengan la intensidad de su color verde.
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En un molde, fuente de vidrio o cerámica, o cualquier recipiente apto para horno con una altura de alrededor de 5 y 7 centímetros montar la lasaña.
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En el fondo del recipiente, colocar una cucharada de jugo de tomate frito para que la primera capa logre adherirse a la base.
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Por encima, colocar una placa de lasaña por persona y luego agregar una capa de relleno (la mezcla de verduras y champiñones hecha previamente)
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Luego agregar hojas de espinaca y después tomate triturado
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Por encima, colocar queso rallado, que sea un queso que pueda derretirse al horno. Tapar con otra tapa de lasaña.
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Realizar esos pasos de armado hasta haber conseguido tres pisos con el mismo patrón de ingredientes.
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Tapar la lasaña con una cucharada de tomate triturado de manera prolija, ya que será la "tapa" del plato y, por encima, agregar un queso en hebras, en lo posible, un queso que pueda gratinarse en el horno, tanto por el sabor que le aportará al plato como por la estética que se conseguirá una vez terminada la receta.
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Cocinar en un horno precalentado a 180° durante unos veinte minutos o hasta que el queso se gratine. Retirar y servir.