Los hornos son parte de la gran mayoría de los hogares del mundo, dado que se trata de un artefacto fundamental para innumerables recetas culinarias. De ese modo, muchos se preguntan qué hacer en el caso de dejar el dispositivo prendido por un olvido e irse a dormir o abandonar la casa.
Expertos en el tema dieron a conocer lo que podría suceder y enumeraron situaciones de baja gravedad y otras de riesgos de muerte. Sin lugar a dudas, es fundamental estar atento cada vez que se utiliza el horno y cualquier artefacto que necesite el suministro de gas o electricidad, ya que se trata de servicios muy útiles pero también peligrosos si no se tienen los recaudos pertinentes.
Uno de los peligros más graves que puede conllevar olvidarse el horno prendido es ocasionar un incendio: si el artefacto queda programado a una temperatura alta y hay sustancias inflamables alrededor, se puede producir fuego en la cocina. Además de ocasionar un desastre en la casa, esto podría terminar en una tragedia. Al mismo tiempo, otro peligro de salud por olvidarse el horno prendido es que, si este emana humo, éste puede causar intoxicación por inhalación en las personas que estén en la casa, lo que puede terminar en problemas respiratorios graves.
Más allá de los riesgos vinculados a la salud, olvidarse el horno prendido puede ocasionar fallas en el artefacto, lo que generaría grandes gastos económicos en reparaciones. Asimismo, el calor fuerte extendido en el tiempo puede afectar a otros objetos de la cocina como alacenas, frascos y estantes.
Qué hacer si me olvidé el horno prendido: paso a paso
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Apagar el artefacto de inmediato: desconectar el horno lo antes posible para evitar que el calor siga propagándose.
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Ventilar: abrir puertas y ventanas para que corra aire puro por la casa y se vaya el aire con sustancias nocivas para el sistema respiratorio.
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Alejar a niños, personas vulnerables y mascotas: hasta que uno se asegure de que no hay peligro alguno en el ambiente, es conveniente alejar a las personas vulnerables de la zona.
Receta de lasaña sin TACC al horno
Ingredientes
Para la lasaña
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12 tapas para lasaña sin TACC libre de gluten (se consiguen en dietéticas)
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300 gramos de jamón cocido, sin gluten ni lactosa.
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300 gramos de queso sin lactosa (tiene que ser un queso magro, como mozzarella o Port Salut)
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Salsa de tomate
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1 cucharada de aceite de oliva
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Sal a gusto
Para arriba de la lasaña
- Queso rallado sin lactosa (opcional)
Preparación
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Precalentar el horno a 180°C.
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Algunas láminas de lasaña sin TACC necesitan cocción previa, mientras que otras no. Leer las instrucciones del paquete.
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Colocar las láminas en una fuente y llevar las láminas al horno.
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Preparar una salsa. Se puede hacer con una salsa de tomate comprada o con ingredientes naturales. Una vez lista, separarla.
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Agregar una capa de jamón y queso.
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Agregar otra capa de láminas de lasaña por encima. Repetir el proceso hasta que se terminen.
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Espolvorear el queso rallado por encima y volver a llevar al horno.
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Hornear durante aproximadamente 20 o 30 minutos, hasta que esté cocida.
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