Qué pasa si como dos mandarinas todos los días: los increíbles beneficios

Estos son los beneficios de comer dos mandarinas todos los días, según los expertos en salud y nutrición.

03 de octubre, 2024 | 12.53

Las mandarinas son una de las frutas más consumidas en América Latina debido a su delicioso sabor, su aroma, frescura y su versatilidad. Sin embargo, lo que muchas personas no sabían es que tiene amplios beneficios para la salud.

La mandarina se puede consumir sola en la merienda, desayuno o como colación, o se puede utilizar para hacer postres, bizcochuelos, budines, muffins, galletitas, entre muchas otras preparaciones. Además, es ideal para quienes quieran llevar una dieta más saludable y balanceada.

Según Medicine Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, "una dieta saludable incluye consumir frutas a diario, y algunas son bajas en calorías y ricos en minerales, fibra y vitaminas". Además, la mandarina es rica en vitamina C, vitamina A, flavonoides, betacaroteno, vitamina B1, vitamina B2, vitamina B6 y aceites esenciales.

De acuerdo con los expertos en nutrición, si se comen dos mandarinas por día, se puede conseguir tener suficiente vitamina C y el 10% del betacaroteno o provitamina A. Además, el ácido fólico y los folatos son fundamentales para la producción de glóbulos rojos y la formación de anticuerpos. La mandarina también tiene un alto contenido de fibra, potasio, calcio, magnesio, hierro, zinc y fósforo.

Beneficios de las mandarinas.

Beneficios para la salud de comer mandarinas 

  • Fortalece el sistema inmunológico: gracias a la vitamina C presente en las mandarinas, ayudan a combatir y prevenir gripes y virus.
  • Combate el estrés oxidativo y protege a las células: la mandarina es rica en antioxidantes que previenen el daño celular y combaten el estrés oxidativo.

  • Ayuda a controlar el peso: la mandarina es rica en fibras y baja en calorías. Esto significa que ayuda a generar sensación de saciedad.

  • Mejora la digestión: la fibra de las mandarinas es ideal para quienes tienden al estreñimiento o tienen problemas con el tránsito intestinal.

  • Protege al corazón: la fibra, el potasio y los antioxidantes ayudan a prevenir el colesterol "malo", protegiendo al corazón.

  • Previene picos de azúcar: la fibra de las mandarinas controla los niveles de azúcar en sangre.

Cómo hacer mandarina en almíbar: la receta perfecta

Paso 1: preparación de los ingredientes

Para preparar mandarina en almíbar, se necesitan los siguientes ingredientes:

  • 1 kilo de mandarinas.

  • 500 gramos de azúcar.

  • 1 litro de agua.

  • Opcional: canela en rama, clavo de olor, o una vaina de vainilla para darle un toque especial.

La calidad de los ingredientes es clave para obtener un buen resultado. Se recomienda usar mandarinas frescas y maduras para asegurar el mejor sabor.

Paso 2: pelar y elegir las mandarinas

Primero, se deben pelar las mandarinas y separar los gajos. Es importante retirar toda la parte blanca y las semillas para evitar un sabor amargo. Los gajos deben quedar lo más limpios posible para que el almíbar pueda penetrar adecuadamente.

Paso 3: preparar el almíbar

En una olla grande, se mezcla el agua con el azúcar y se lleva a ebullición. Una vez que el azúcar se haya disuelto completamente, se puede agregar una rama de canela, un clavo de olor o una vaina de vainilla para añadir sabor, si se desea. Se deja hervir a fuego lento durante unos 10 minutos hasta que el almíbar espese ligeramente.

Paso 4: cocinar las mandarinas

Los gajos de mandarina se añaden al almíbar y se dejan cocinar a fuego lento durante unos 5-10 minutos. El objetivo es que las mandarinas absorban el sabor del almíbar sin deshacerse. Se debe remover ocasionalmente con cuidado para evitar que los gajos se rompan.

Paso 5: envasar y conservar

Una vez que las mandarinas estén listas, se deben transferir a frascos de vidrio esterilizados. Se vierte el almíbar caliente sobre las mandarinas, asegurándose de que los gajos queden completamente cubiertos. Los frascos se sellan herméticamente y se dejan enfriar a temperatura ambiente. Para una mayor duración, se pueden almacenar en la heladera o en un lugar fresco y oscuro.