Dos hermanos fueron condenados este jueves a prisión perpetua como coautores del doble crimen del mago Leonardo "Alex" Fernández y su novia Jéssica Alberti Cigola, asesinados a fierrazos y puñaladas en el partido bonaerense de San Fernando, informaron fuentes judiciales. El hecho ocurrió el 24 de octubre de 2019, cuando la pareja fue atacada.
El fallo fue dictado esta tarde por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro y la pena máxima recayó sobre Rubén Andrés Grasso (40) y de su medio hermano Roberto Juan Alegre (45), mientras que el tercer imputado del caso, el remisero Alexis Miguel Bonnet (32), fue absuelto por el doble homicidio, pero sentenciado a 10 años y medio de prisión por los delitos de “encubrimiento agravado” y por el posterior “robo simple” en la casa del ilusionista.
Durante el juicio, el mayor de los hermanos confesó el asesinato y contó que fue "consciente" de lo que había hecho. Según su relato, contó que se conocieron con el mago Alex durante una fiesta en Nordelta, en Tigre, por medio de los narcotraficantes Germán y Cristián Heredia. Luego, dijo, comenzó a tener una "relaciónde negocios" con Fernández, en la que falsificaban tarjetas de créditos, documentos, títulos universitarios y, principalmente, dólares estadounidenses, según citó Télam, en ese entonces.
El disparador del crimen
Siempre según la versión que dio Grasso ante la Justicia, "el mago era el inversor" de las actividades que llevaban a cabo, mientras que los Heredia "eran intermediarios que tenían contactos". A él, dijo, le daban dinero y droga a cambio de trabajo. "Yo era el encargado de realizar los diseños de los dólares”, explicó. Sin embargo, el imputado afirmó tener un “arreglo” con los Heredia a espaldas de Fernández para que termine dicha labor, debido a una deuda que tenían los narcotraficantes con “El Mago”.
”Fernández se venía enojando porque lo estábamos cagando [sic]. Los últimos días me venía insistiendo para que nos veamos por este tema. Por eso, me amenazó con un sicario. Se notaba que tenía una gran expectativa por las ganancias del negocio, que superaban el millón de dólares”, afirmó el sospechoso.
La noche del asesinato
El hecho ocurrió el 24 de octubre de 2019 cuando a la 1.02 los hermanastros imputados llegaron en moto al edificio de la calle 25 de Mayo 1147 de San Fernando, donde Grasso alquilaba el departamento 2do. "A". Tres minutos más tarde, el mago y su novia arribaron en una camioneta Ford EcoSport que el hombre primero estacionó en la vereda de enfrente, pero luego, metió en el garaje del edificio.
Fernández y Cigola fueron atacados a los pocos minutos de haber subido al departamento, ya que a la 1.37 se recibió al 911 un llamado de un vecino que escuchó gritos y peleas, lo que motivó una fallida intervención de la policía que arribó a la 1.44, se entrevistó con vecinos de la cuadra, pero al no encontrar al denunciante ni detectar ningún altercado, se retiró del lugar.
Antes de que se perpetrara el asesinato, Alex y Grasso protagonizaron una fuerte discusión. ”Llegó y me empezó a recriminar las cosas, empezó a subir el tono de la conversación. Alex sugería que yo lo trataba como un estúpido y que lo quería engañar. Le pedí por favor que continuemos la conversación en mi departamento”, relató el hombre en su momento, que admitió que junto a su hermano estaban “muy drogados” y llevaban varios días sin dormir.
Grasso dijo que cuando estaban en el departamento, la conversación con Fernández “subió el tono” cuando amenazó de muerte a su familia y luego comenzaron a tener una pelea de golpes de puño, que acabó con el crimen de la pareja.