Una bebé de un año y medio murió por envenenamiento en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Junín luego de ser picada por la denominada "araña del rincón". La picadura ocurrió un viernes, el sábado al mediodía recibió el antídoto -y atención médica en reiteradas oportunidades-, pero aún así murió esa misma noche.
Según explicó el secretario de Salud de Lincoln, Jorge González, en diálogo con Todo Noticias (TN), todo comenzó cuando la madre se acercó a la guardia pediátrica porque la niña no paraba de llorar. "La pediatra que estaba de guardia en ese momento la examinó, buscó las causas de ese llanto, no encontró nada en ese examen físico y le administró un analgésico, paracetamol, luego volvió a su casa", contó.
Pasadas las cinco de la madrugada del día siguiente, regresó al hospital porque el llanto no paraba y la nena tenía una hinchazón en la zona del mentón y en la parte superior del tórax. Allí decidieron realizarle una radiografía y un análisis de laboratorio. Los resultados se los dieron recién a la mañana del sábado y según los médicos estos evidenciaron "un proceso infeccioso importante".
El propio González detalló: "Esa mañana la lesión, de no tener aspecto de nada, ya tenía aspecto azulado en esa zona inflamada, que por la evolución si parecía tratarse de una picadura". El caso fue derivado al Centro Provincial de Toxicología del Hospital Sor María Ludovica de La Plata, que derivó el caso al Cetroprox. El diagnóstico fue un cuadro de Loxoscelismo, es decir, manifestaciones clínicas ocasionadas por el envenenamiento causado por la picadura de araña de género Loxosceles.
Si bien el suero fue enviado rápidamente y administrado por los médicos, concretándose la posterior internación de la niña en Junín, falleció horas más tarde.
En septiembre pasado, un hombre de 52 años murió en La Plata por la misma razón. A diferencia de lo ocurrido en Lincoln, la familia de Gustavo Occelli denunció "mal accionar y negligencia" por parte del personal de salud tanto en el Hospital de Diagnóstico Inmediato (HDI) de Benavídez como en el Hospital Pacheco.
Cómo es la araña "de rincón"
La Loxosceleslaeta y la Latrodectusmactans, araña "de los cuadros" o "del rincón" y también la conocida como viuda negra son las dos especies venenosas y potencialmente mortales que habitan en nuestra región. La primera vive en las casas y se mueve generalmente de noche (normalmente se esconde en grietas y huecos de difícil acceso) mientras que la segunda tiene hábitos más rurales.
Este tipo de araña mide unos tres centímetros y es de color marrón grisáceo. Según la Guía de prevención, diagnóstico, tratamiento y vigilancia epidemiológica de los envenenamientos por arañas del Ministerio de Salud de la Nación, esta especie se esconde en lugares secos y oscuros de los domicilios. Pueden estar detrás de muebles, carteleras, zócalos, cuadros, espejos, cielorrasos e incluso entre prendas de vestir. Para evitar que se multipliquen, es necesario limpiar periódicamente los hogares y sus alrededores.
Es importante resaltar que no causa dolor al inyectar su veneno, solo ampollas; por esto es importa consultar a un médico rápidamente. La picadura puede provocar desde daños en la piel, pasando por necrosis del tejido, hasta un cuadro cutáneo-visceral que destruye glóbulos rojos y genera insuficiencia renal aguda, con una eventual falla multiorgánica que puede llevar a la muerte.