Una irrupción de aire polar recorre a la Argentina y las bajas temperaturas llevaron al Servicio Meteorológico Nacional (SMN) a emitir una alerta Violeta en casi todo el territorio nacional, que afirma que "se esperan fenómenos que pueden presentar inconvenientes o dificultades en el normal desenvolvimiento de la vida social", es decir que hay serias chances de que se registren nevadas en varios sectores del país.
La ola polar está presente en todo el territorio nacional, comenzando este viernes por la Patagonia, y barriendo a través de un sistema frontal todo el centro y norte de Argentina a lo largo del fin de semana. Por este motivo, al que se le suman precipitaciones en distintas regiones, la posibilidad de nevadas se hace presente en regiones en donde no es común el fenómeno.
Según el organismo nacional, mientras comienza a regir el alerta violeta en las localidades que componen los municipios del Partido de La Costa, Villa Gesell, Pinamar, Mar Chiquita, General Lavalle, Madariaga y Pueyrredón, hay probabilidades de nevadas debido a las bajas temperaturas y al intenso frío.
Cabe recordar que durante este fin de semana Mar del Plata y sus alrededores se vieron afectados por temperaturas bajas, por debajo de valores normales para la región con temperaturas mínimas entre -3 °C y 4 °C, mientras que las temperaturas máximas oscilaron entre 8 °C y 16 °C. A las temperaturas se les sumaron lloviznas, lo que haría posible que la ciudad balnearia se vista de blanco.
La última vez que nevó en Mar del Plata fue en agosto de 1991, 30 años atrás cuando se registró la temperatura más baja del siglo en esa ciudad. Esta fue la nevada más intensa registrada en la historia de "La Feliz" superando a las que acontecieron en 1964, 1972 y 1975.
¿Qué debe pasar para que nieve otra vez?
Luego de que en provincias como Córdoba, La Rioja y Tucumán cayera nieve, muchos se preguntaron si existe la posibilidad de que también caiga en Buenos Aires, tal y como sucedió en 2007. La respuesta de los expertos en meteorología alude a la llegada del aire frío, como una masa de aire polar desde el sur. A su vez, la cantidad de humedad en el ambiente debe ser elevada. De este modo, se generaría el clima propicio para una precipitación.
El frío debe abarcar a todas las capas de la atmósfera: la temperatura tiene que ser bajo 0 inclusive cerca de la superficie. Otra característica importante que debe acontecer es la formación del copo de nieve. Y la misma tiene que darse en la nube, por cristales de hielo.