Este jueves 31 de octubre de 2024, las ciudades de Santa Fe y Rosario podrían experimentar cambios en las condiciones meteorológicas y aparecerán algunas lluvias, según los informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Durante esta jornada, el organismo anticipó algunas precipitaciones ligeras en Santa Fe hacia la tarde o noche, aunque las probabilidades de lluvia son menores en Rosario, que presentará bastante nubosidad.
El SMN recomienda a las y los ciudadanos de Santa Fe estar atentos a los cambios en el clima y a las actualizaciones de alerta, ya que estas lluvias, aunque ligeras, podrían afectar la visibilidad y las condiciones de manejo hacia el final del día. En Rosario, es posible que las tormentas aparezcan hacia el viernes, con la llegada de un sistema frontal frío desde el sur.
A continuación te contamos qué dice el pronóstico para cada ciudad y cómo se podrían desarrollar las precipitaciones:
Pronóstico del tiempo para el 31 de octubre de 2024
En Santa Fe
El pronóstico la capital provincial indica un día con temperaturas que oscilarán entre los 22° de mínima y los 33° de máxima, por lo que será un ambiente caluroso que podría volverse inestable. Las lluvias aisladas podrían llegar hacia la tarde.
Es así que el cielo empezará a nublarse de manera progresiva a partir del mediodía y dé paso a precipitaciones hacia la noche, aunque de manera leve, con acumulados en torno a 1,3 mm. Sin embargo, este cambio en las condiciones climáticas dará inicio a una racha de días lluviosos que se extendería hasta principios de noviembre.
En Rosario
Esta ciudad tendrá una jornada cálida con máximas de hasta 31° y mínimas de alrededor de 20°. Sin embargo, en Rosario las probabilidades de lluvia son reducidas para el jueves, ya que el SMN no anticipa precipitaciones relevantes para ese día. Los cielos se mantendrán parcialmente nublados, y la humedad podría aumentar, pero sin mayores cambios en la estabilidad atmosférica.
Estas condiciones meteorológicas se producen en un contexto de alta presión que afecta a gran parte de la región central del país, y la diferencia en el pronóstico entre ambas ciudades puede atribuirse a variaciones en las corrientes de aire y la proximidad a diferentes cuerpos de agua. Santa Fe, al estar más cerca del río Paraná, tiende a acumular más humedad, lo que favorece la formación de lluvias aisladas en momentos de calor intenso.
La inestabilidad en Santa Fe y Rosario es característica de la transición de la primavera a la temporada estival, cuando las altas temperaturas suelen provocar cambios abruptos en la atmósfera. Los habitantes de ambas ciudades suelen estar preparados para estas variaciones, pero el SMN recomienda llevar consigo paraguas en caso de que se presenten lluvias sorpresivas.