Clima verano 2024: cómo serán las temperaturas en Argentina, tras las olas de calor de Brasil y España

Temperaturas máximas elevadas, el cambio climático y el fenómeno de El Niño son tres variables que analizan los especialistas para esta temporada, donde el calor empieza a sentirse. Qué va a pasar en el verano 2024 en Argentina.

23 de noviembre, 2023 | 00.05

El aumento de la temperatura es un fenómeno que afecta a todo el mundo y Argentina no es la excepción, al punto de que el año pasado fue récord en la materia, al registrarse diez olas de calor, el doble del 2022. En esta línea, el 2023 se encamina a ser uno de los años más cálidos de la historia del país, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), con un verano de altas temperaturas, el otoño más caluroso de los últimos 70 años y un invierno cálido. Meteorólogos repasan cómo será el verano 2024 en Argentina, teniendo en cuenta el calor que está viviendo Brasil y anteriormente España.

Cindy Fernández, comunicadora meteorológica del SMN, le explicó a El Destape que “es bastante probable que 2023 cierre dentro de los años más cálidos”. Además, al anticiparse a este verano, recordó que “cada vez que ocurren olas de calor afectan áreas mucho más extensas y cada vez hay más población afectada”.

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En esa línea, calificó como un ejemplo muy marcado el del año pasado, con más de diez olas de calor, frente a las 5 de 2022. “Duplicamos la cantidad de olas de calor. Todo lo que fue el año pasado el calor extremo estuvo combinado con una sequía muy marcada y faltante de agua bastante pronunciado, que acentúa más las implicancias”, expresó Fernández.

Cómo será el verano 2024 en Argentina: las temperaturas que se vienen

Pensando en la temporada de verano, la experta remarcó que se espera que todo el norte del país y la región pampeana presente estos meses "temperaturas superiores a lo normal en la región” y argumentó que “es una cuestión del cambio climático, hace mucho que no tenemos un año por debajo de lo normal y se espera que la tendencia continúe”.

No obstante, el panorama de lluvias por el fenómeno de El Niño puede traer algo de alivio. “Se esperan precipitaciones más frecuentes y eso puede contribuir a bajar las máximas, aunque no serán frescas”, analizó.

Al ser consultada por la eventual temperatura durante la temporada, dijo que “es imposible evaluarlo con tanta anticipación porque depende de miles de factores que se dan semana a semana”, pero reflejó que, en promedio, en el sur de la Patagonia las temperaturas suelen estar alrededor de 16 y 18 grados; en el norte de esa región llegan a entre 26 y 30 grados; en la zona central de Argentina suelen estar alrededor de los 30 grados promedio y en el norte llegan a 34 grados. “Se espera que cuando finalice el verano y se promedien, estén los valores por encima de esas marcas”, advirtió.

¿Lo que pasó en Europa puede ser un anticipo?

Con respecto al último cálido verano europeo, la especialista sostuvo que “nosotros tuvimos el verano pasado una situación que fue peor” y aclaró: “Hay algunas diferencias entre lo que ocurre entre el Hemisferio Norte y el Hemisferio Sur, no están conectados, se manejan de manera desacoplada. No es correcta esta idea de que el calor viene para acá”.

En esa línea, destaco que “a diferencia de Europa, nuestras ciudades son más pequeñas, tienen más verde y estamos rodeados de océanos, que te ayudan a regular la temperatura. En cambio, Europa es un continente gigante y le cuesta un poco más bajarlas”.

Por otra parte, desmintió el concepto de que el verano se haya adelantado. “Esta es la época del año donde en algunas provincias del norte se alcanzan valores muy altos, no es que están comenzando temprano”, precisó.

El fenómeno de El Niño y el panorama en la Patagonia

A su vez, el reconocido meteorólogo Fernando Frassetto, perteneciente a la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), consideró que al tratarse de un año con El Niño, se espera que sea “relativamente no tan caluroso como años anteriores”.

Al explicar el fenómeno climático, Frassetto le explicó a El Destape que El Niño consiste en “el calentamiento del Océano Pacífico que produce un aumento de temperatura sobre la región norte, un aumento en las precipitaciones  y hace que acá aumenten las irrupciones de aire frío y húmedo, deshaciendo un poco la permanencia de altas temperaturas”.

“Esto se va a mantener a lo largo de la primavera y se proyecta para el verano”, anticipó y precisó que en esa región “la primera temperatura cercana a los 40 grados van a estar recién en la segunda o tercera semana de enero”.

“Aun así no se espera que derive en olas de calor”, valoró el experto, quien admitió que “el calentamiento global hace que vos, independientemente de que tengas un año húmedo o seco, Niño o Niña, tengas temperaturas cada vez más altas”, escenario provoca en la Patagonia el acortamiento en las temporadas de nieve.

Para reflejar ese impacto, Frassetto precisó que en enero de 2021 en Cipolletti se alcanzó un máximo histórico de temperatura de 43,8 grados, al igual que Maquinchao (38,9 grados), algo que fue reflejado en un informe de la ONU sobre el cambio climático.

La importancia de los cuidados ante las altas temperaturas

Una ola de calor es un período excesivamente cálido en el cual las temperaturas máximas y mínimas superan, por lo menos durante 3 días consecutivos y en forma simultánea, los valores promedio de cada localidad, con efectos nocivos en la salud.

Cindy Fernández recordó que “existe el sistema de alerta temprana del SMN, que emite alertas por temperaturas extremas” y aclaró: “No es porque hace calor, sino porque hay peligro para la salud. A diferencia del alerta por tormentas, que es por fenómeno meteorológico, este indica alerta para la salud”.

“El peligro para la salud, a diferencia de lo que muchos creen, no es que se alcance una temperatura de más de 40 grados. Cuando tenés temperaturas de 34 o 35 grados, con mínimas altas y dos o tres noches donde las temperaturas se mantienen por encima de los 22 grados, empieza a comenzar el riesgo real”, sentenció la especialista del SMN.