Dos comisarios, un subcomisario y cuatro oficiales de la Policía de la Ciudad, fueron procesados por el juez Martín del Viso con prisión preventiva por el encubrimiento del crimen de Lucas González, el adolescente asesinado por efectivos porteños en Barracas, y por las vejaciones a las que fueron sometidos sus tres amigos, ilegalmente detenidos.
La medida dictada por el juez de la causa alcanzó al comisario inspector Daniel Santana, al comisario Rodolfo Ozán, al subcomisario Ramón Jesús Chocobar, y a los oficiales Sebastián Baidon, Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa.
Para el juez Del Viso, el crimen en manos de la Policía de la Ciudad ocurrió “en concurso real con privación ilegal de la libertad doblemente agravada por tratarse de funcionarios públicos que con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por ley privaron de la libertad a Julián Alejandro Salas, Lucas Santiago González y Joaquín Zúñiga Gómez y porque en desempeño de un acto de servicio cometieron vejaciones contra las personas que se detuvo”.
El magistrado a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 7 además les trabó un embargo de un millón de pesos a cada uno de los siete policías procesados, según informó la agencia Télam.
El abogado querellante Gregorio Dalbón, que representa a la familia de Lucas González, detalló a través de su cuenta de Twitter que "el procesamiento es por ser coautores de encubrimiento doblemente agravado, por ser policías y delito precedente grave -homicidio- en concurso con privación ilegítima de la libertad y vejaciones. Concurso real: varios hechos, varios delitos o sea diversas acciones".
De acuerdo con el ministerio Público Fiscal, estos policías, con distintos roles, participaron desde el comienzo en el procedimiento que intentó encubrir el crimen de González, y en sus respectivas declaraciones indagatorias solo dieron una versión “maquillada y mendaz” acerca de lo ocurrido.