La distribución de tareas llega al Congreso: diputados debatirán sobre economía, licencias y espacios de cuidados

La iniciativa del oficialismo estipula que se destinen para estas políticas el 0.12% del PBI. Lo relacionan también con la redistribución de riqueza, el desarrollo y la generación de empleo. La posibilidad de avanzar en un reclamo clave de la agenda feminista para achicar brechas.

16 de mayo, 2023 | 00.05

Diputados del oficialismo lograron desempolvar el proyecto para la creación del Sistema Nacional de Cuidados presentado por el Gobierno de Alberto Fernández un año después de su anuncio. Este martes, el borrador se discutirá en dos comisiones del Congreso por primera vez junto a otras 45 iniciativas, con el objetivo de conseguir que llegue al recinto un texto de consenso que contemple una distribución más justa de las tareas. Desde el oficialismo creen que el tiempo apremia y quieren dejar un umbral en este tema, que es parte de una agenda feminista de larga data, antes de que termine la gestión de Fernández. Interpretan que de fondo hay un debate para dar respecto a la redistribución. Las organizaciones sociales enfatizan su potencial dinamizador de la economía. 

Las discusiones que comenzarán esta semana alrededor de temas como la extensión de las licencias de maternidad y paternidad, la redistribución de las tareas de cuidado de forma equitativa y la construcción de espacios para cuidar girarán seguramente en torno de la cuestión presupuestaria. Esta había sido justamente la piedra en el camino de la iniciativa desde su llegada al Congreso, el 2 de mayo de 2022.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

La falta de precisiones respecto a su financiamiento habían despertado muchas dudas respecto a su factibilidad, en el marco de la estricta disciplina fiscal actual. Las legisladoras que impulsan su sanción pudieron hacer más fuerza después de la trascendencia que alcanzó el tema a principios de mes, cuando se visibilizó que el proyecto estuvo guardado durante todo un año. Se tratará primero en las comisiones de Legislación del Trabajo, Previsión y Seguridad Social y Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados, presididas por Vanesa Siley y Mónica Macha, respectivamente. Arrancarán por las extensiones de las licencias actuales y pondrán a revisión proyectos oficialistas y opositores por igual.

De acuerdo a los cálculos que hicieron en el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, para poder materializar el proyecto (incluido licencias) se necesitan partidas que representan el 0,12% del PBI, aproximadamente, 750 millones de dólares. A eso se tiene que sumar también el 8,5% del presupuesto de Obras Públicas que ya se destina actualmente. Los diputados del oficialismo entienden que avanzar en reducir las históricas brechas en la organización desigual del trabajo no remunerado, un aspecto invisibilizado social y económicamente, puede contribuir también a redistribuir la riqueza de forma más equitativa. 

"Antes de hablar de costos hay que pensar en el espíritu de la norma. Estamos hablando de la vida misma, ese es un gasto que están asumiendo las mujeres e incluso hoy el cuidado resulta un privilegio de clase, porque las niñeces con más recursos son las que tienen posibilidades de ir a un espacio de cuidado entre los 0 y 2 años, por ejemplo", explicó a El Destape Paulina Calderón, secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del ministerio. Respecto a lo presupuestario, remarcó que se trabaja "de manera sostenida" junto al Ministerio de Economía en el marco de la mesa ministerial que reúne a 15 organismos del Poder Ejecutivo Nacional para debatir y planificar políticas que aporten al tema. Según fuentes parlamentarias, las diputadas oficialistas dijeron en más de una oportunidad que quieren llevar adelante el proyecto solamente con las partidas necesarias que implica una política de esta envergadura.

Las organizaciones civiles que acompañan la iniciativa desde el primer momento coinciden con el planteo de la cartera. En ese sentido, Natalia Gherardi, Directora Ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, remarcó: "La distribución es injusta en términos socioeconómicos porque recarga mucho más a las mujeres más pobres, que no tienen acceso a servicios pagos privados para contribuir a la solución de las necesidades de cuidados de las familias y esto lo que hace es reproducir intergeneracionalmente la pobreza y profundizar las condiciones de exclusión de mujeres niñas y adolescentes".

Un informe reciente del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) también arrojó luz sobre el tema. Tomando como referencia los datos de la última Encuesta sobre condiciones de vida de niñez y adolescencia del Ministerio de Desarrollo, destacaron que "ante una oferta insuficiente de servicios de crianza, enseñanza y cuidado, sólo el 59% de los niños y niñas menores de 5 años que se encuentran en el 20% más pobre de la población asiste a este tipo de espacios, mientras que, en la quinta parte más rica de la población, esa cifra alcanza el 83,6%". 

Las claves del proyecto de Cuidados

El Gobierno propuso avanzar hacia un modelo en el que convivan el sector público, el sector privado, las familias y las organizaciones comunitarias. Entre sus puntos más destacados, establece la ampliación de las licencias parentales (para personas gestantes la licencia pasa de 90 a 126 días y para para no gestantes pasa de 2 días a 90), promueve la ampliación de la oferta de servicios e infraestructura de los cuidados y el trabajo de cuidados remunerado. En este punto, se destaca como antecedente el reciente acuerdo firmado por el Gobierno, la CGT, la UIA y Camarco que obliga a todas las empresas con más de 100 empleados a garantizar espacios de cuidados, tras la modificación del Art. 179 de la Ley de Contrato de Trabajo.

La iniciativa reconoce también el derecho a cuidar a monotributistas, monotributistas sociales y autónomos, a través de la creación de una asignación que implique el pago mensual del Salario Mínimo Vital y Móvil para personas gestantes, personas no gestantes y por adopción.

El último informe sobre el uso del tiempo del INDEC, publicado en noviembre de 2022 , da cuenta de la importancia de que esta iniciativa avance. En el país, la brecha entre hombres y mujeres en lo que respecta a los trabajos de cuidado sigue siendo de casi el doble. Las mujeres dedican en promedio 6 horas 31 minutos al trabajo no remunerado, mientras que los varones solo 3 horas 40.

"Lo que queremos es que por lo menos tenga el tratamiento que se merece. Es parte de la agenda que nos deben a las mujeres y diversidades, pero reconozco que hay ciertas resistencias por los privilegios que algunos podrían perder", subrayó Calderón al intentar adelantarse a la postura que cierto sector de la oposición podría tomar al respecto. La funcionaria ingresó al Gobierno con el proyecto ya redactado, dado que fue presentado por Elizabeth Gómez Alcorta, y ahora le toca defenderlo junto a la ministra Ayelén Mazzina. "Hay muchas cosas que consideramos que podrían mejorarse y ojalá que esa mirada y aporte de los diputados pueda mejorar algunos puntos en particular, pero creemos que es bueno, que viene a redondear todo el trabajo que se ha hecho en relación a Cuidados en el Ejecutivo", aseguró.

La iniciativa nació del trabajo colectivo. Se constituyó una comisión de especialistas independientes para su redacción y luego se enriqueció con el diálogo con distintos sectores y actores sociales. Gherardi, una de las convocadas para esta tarea, destacó que "eso no quiere decir que no sea un proyecto perfectible que puede lograr un aterrizaje más federal anclado en las políticas públicas". En esa línea, opinó que es importante que se avance en la discusión del proyecto en relación con otras temáticas, "como la perspectiva de discapacidad que no está cabalmente recogida y necesita fortalecerse". Ella también estuvo presente en los últimos tres foros que se realizaron en el Congreso para analizar la cuestión. Participaron, además de los ministerios, Anses, CTA, CTA Autónoma y Corriente Federal y el último organizaciones comunitarias.

En ese marco, Macha anticipó a El Destape: "Construir mayorías es el trabajo que iniciamos, creemos que podemos llegar a un nivel de consenso con la oposición. Es un proyecto que significa dar lugar de avance a uno de los temas centrales de la organización social, así que nuestra intención es que podamos avanzar en la discusión y tener iniciativas que materialicen, que acompañen y jerarquicen las tareas de cuidado".

El aporte económico

Son muchos los organismos internacionales que relacionan a las políticas de cuidado con el desarrollo y la generación de empleo. Este fue uno de los temas de los que más se habló en la XV Conferencia Regional de la Mujer de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que se desarrolló en Buenos Aires, donde distintas dependencias de la ONU presentaron sus últimos estudios al respecto.

 

Por caso, ELA trabajó con UNICEF en un estudio que apunta a que un proyecto como este "permitiría la generación de puestos de trabajo vinculados con la economía del trabajo, pero también contribuiría liberando el tiempo de las mujeres que hoy se dedican a cuidar de manera no remunerada para que sean partícipes de manera más amplia del mercado de trabajo", según destacó Gherardi, quien agregó: "Esto hace sentido a una política de desarrollo económico porque es lo que va a permitir contar con más personas trabajadoras que aporten a un sistema".

Allí se destaca que "si se invierte el 2% del PBI en industrias del cuidado el impacto en el empleo es de entre un 2,4% y un 6,1%, y el incremento en la tasa de empleo de las mujeres es entre un 3,3% y un 8,2% porcentual". Por otro lado, según cálculos del McKinsey Global Institute, si las mujeres tuvieran la misma participación que los varones en la economía, el impacto en el PBI de América Latina podría ser de USD 2,6 trillones, o un aumento del 34% del PBI regional anual.