Al menos 28 presos alojados en la comisaría de la ciudad tucumana de Famaillá denunciaron haber sufrido maltratos por parte de policías que aparentemente, la semana pasada, realizaron un asado en la seccional, informaron fuentes oficiales. Tras la denuncia, el ministro de Seguridad de Tucumán, Claudio Maley y el jefe de la Policía provincial, Manuel Bernachi ordenaron investigar a los policías de esa comisaría ubicada a unos 40 kilómetros de la capital provincial, para determinar las responsabilidades y advirtieron que serán "inflexibles".
La medida fue ordenada luego que familiares de detenidos en la comisaria de esa ciudad tucumana denunciaron que el personal policial maltrató y golpeó a 28 presos. “El jueves (los policías) hicieron un asado, sacaron a los detenidos de los calabozos y los llevaron al patio, donde los obligaron a hacer flexiones y abdominales, y a los presos que no lo hacían los castigaban. Los golpearon brutalmente y a algunos los desnudaron”, denunció la hermana de un detenido.
La denuncia está siendo investigada por la Fiscalía II de Monteros, a cargo Mónica García de Targa, quien ordenó una serie de medidas. En tanto, José Ardiles, subsecretario de Seguridad, dijo hoy a los medios locales que el Gobierno acompañará a la Justicia “en las decisiones que considere necesarias para poder esclarecer lo ocurrido en la comisaria de Famaillá”.
El funcionario señaló que partir de la denuncia de los familiares, el Ministerio de Seguridad y la Jefatura de Policía “iniciaron una investigación interna que permita establecer la veracidad de los hechos y la responsabilidad de los policías involucrados”.