Algunos de los jóvenes condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa decidieron cambiar su representación legal después de que la Cámara de Casación bonaerense ratificara sus sentencias. Entre ellos, Máximo Thomsen y Matías Benicelli optaron por no seguir bajo la defensa de Hugo Tomei, quien los representó durante el juicio oral en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores.
El pasado 22 de marzo, el máximo tribunal penal provincial confirmó las condenas a prisión perpetua para Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro Pertossi y Luciano Pertossi. Asimismo, se ratificaron las penas de 15 años de prisión para Ayrton Violaz, Blas Cinali y Lucas Pertossi. Esta decisión llevó a algunos de los condenados a buscar nuevas estrategias legales con la esperanza de anular o reducir sus sentencias.
Nuevas defensas y estrategias legales
Máximo Thomsen, uno de los condenados a prisión perpetua, fue el centro de atención debido a su cambio de abogado. Ahora está siendo representado por Francisco Oneto, conocido por su participación en el ámbito político y su candidatura a vicegobernador de Buenos Aires en 2023 por La Libertad Avanza. Oneto ganó notoriedad en los medios y redes sociales y se destacó por su estilo enérgico y polémico, lo que le valió el apodo de "abogado nivel Dios".
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Graduado de la Universidad de Buenos Aires y socio del Estudio Jurídico Francisco Oneto y Asociados desde 2013, Oneto se especializa en Derecho Penal y Criminología. Hasta ahora, prefirió no dar detalles sobre los motivos detrás del cambio de defensa de Thomsen, pero se espera que lo haga en el futuro cercano.
Los otros condenados
Por otro lado, Matías Benicelli también decidió cambiar su representación legal y ahora está bajo la defensa de Carlos Attías. Attías argumentó que hubo inconsistencias en la defensa anterior, lo que abre la posibilidad de nuevas tácticas legales para cuestionar la validez de la sentencia.
La dinámica entre los condenados podría cambiar a medida que algunos rompan el conocido "pacto de silencio" en un intento por desvincularse de sus compañeros y mejorar sus situaciones individuales. Este movimiento estratégico refleja la continua evolución del caso y las tácticas legales que los involucrados están dispuestos a adoptar.
El caso de Fernando Báez Sosa es uno de los más resonantes en Argentina, no solo por la brutalidad del crimen sino también por la atención mediática y la búsqueda de justicia por parte de su familia. Con estos cambios en la defensa, queda por ver si habrá nuevos desarrollos que puedan influir en el resultado final de las sentencias de los jóvenes condenados.