Le hicieron "el cuento del tío" a una mujer en Rosario y le robaron cinco millones de pesos

La mujer de 72 años fue engañada por delincuentes que le robaron los ahorros de toda su vida al hacerse pasar por empleados de una empresa de seguridad.

28 de agosto, 2020 | 09.37

Una mujer de 72 años fue engañada por delincuentes que se hicieron pasar por portavalores de una empresa de transporte de caudales y, mediante el "cuento del tío", le robaron cerca de cinco millones de pesos, entre moneda nacional, dólares y euros, de su casa de la ciudad de Rosario.

Según la denuncia radicada en la comisaría 7ma. por la víctima, todo comenzó cuando recibió una llamada telefónica de un hombre que se hizo pasar por su hijo, quien le dijo que se encontraba en el banco y que enviaría a su casa a un empleado de una empresa recaudadora de caudales para que le entregara todo el dinero que tenía guardado, así lo depositaban.

Siempre según el relato de la denunciante, tras cortar la comunicación, tocaron el timbre de la vivienda y era un hombre vestido con el uniforme similar al que emplean los portavalores de la empresa de caudales Prosegur. La mujer entregó al hombre el dinero de los ahorros de toda su vida: 28 mil dólares, 5.200 euros y 30 mil pesos.

Este tipo de robos se hicieron muy frecuentes en los últimos meses y, en junio pasado, tras una investigación, la Justicia de Rosario logró detener a una banda integrada por ocho personas, en su mayoría miembros de la comunidad gitana, a quienes les imputó un total de 22 defraudaciones realizadas vía telefónica a personas ancianas que por lo general viven solas.

A raíz de esos episodios, que se incrementaron desde que comenzó el aislamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus, las autoridades judiciales divulgaron una serie de recomendaciones para "evitar estafas telefónicas", entre ellas que quienes reciben ese tipo de llamadas corten de inmediato la comunicación y llamen al 911.

La autoridades aconsejan además no entregar dinero a personas desconocidas bajo ninguna circunstancia y que los familiares alerten a las personas adultas sobre esta clase de engaños.