Una mujer de 58 años fue asesinada a golpes en su vivienda del barrio porteño de Villa Urquiza y por el femicidio fue detenido un hijo de la víctima, quien había sido denunciado previamente por sus vecinos por reiterados episodios de violencia.
El hecho se dio a conocer en las últimas horas pero ocurrió el pasado sábado en una casa ubicada en la calle Cullen al 5300, donde efectivos de la Comisaría Vecinal 12C de la Policía de la Ciudad acudieron tras el llamado de un vecino que escuchaba gritos de ayuda.
Voceros policiales informaron que, una vez en el lugar, los uniformados se entrevistaron con la persona que alertó sobre la situación, quien los condujo hacia el departamento de donde provenían los gritos. Allí encontraron a una mujer golpeada y apoyada sobre la puerta de ingreso, por lo que solicitaron de inmediato una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME).
La mujer, identificada por la Policía como Alicia Mabel Amore (58) fue trasladada al hospital Pirovano, con diagnóstico de politraumatismos varios, y luego los médicos constataron que tenía severas lesiones en el hígado.
En tanto, dentro de la vivienda de la víctima se encontraba un hijo de la mujer, identificado como Luciano Federico Delicavo, quien por orden de la Fiscalía de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas 6, a cargo de Adrián Grassi, fue detenido de inmediato como sospechoso de haber atacado a su madre luego de una discusión con ella y trasladado a una dependencia policial.
Horas después, Delicavo fue liberado y, por el agravamiento del estado de salud de su madre, volvió a ser detenido a la mañana siguiente, informaron fuentes policiales.
Finalmente, Amore falleció como consecuencia de los golpes recibidos y su hijo quedó alojado en la Comisaría Vecinal 14B, imputado del delito de femicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género.
De acuerdo con los voceros, los vecinos ya habían denunciado previamente a Delicavo por distintos episodios de violencia contra ellos y su madre, a la que escucharon gritar en reiteradas oportunidades por los golpes que recibía. Asimismo, señalaron que el imputado los amenazaba de forma constante y se mostraba con cuchillos y otros elementos contundentes.