El juez Julián Ercolini, a cargo de la causa que investiga el choque de trenes argentinos del viernes pasado en Palermo, dispuso que se realice una pericia sobre los celulares del motorman, señaleros, ayudantes y controladores para analizar los llamados, mensajes y audios de WhatsApp. Además, pidió que el análisis incluya la ubicación de las coordenadas de los dispositivos al momento del choque de trenes.
En su pedido, el juez pidió ubicar el recorrido del tren San Martín en toda su traza desde su partida en la Estación Retiro incluyendo la Cabina Ocampo y el sector de colisión (puente ubicado en intersección de Av. Dorrego y Av. Alcorta), y particularmente la Estación Palermo, procurando identificar aspectos físicos particulares de personal ferroviario interviniente.
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Para avanzar con la causa, el juez Ercolini le ordenó a la subgerencia de transporte de la línea San Martín que remitan todas las modulaciones y audios correspondientes a los trenes del 10 de mayo vinculados al hecho y que se obtenga la identificación de cada persona que habla, desde qué lugar lo hace y en qué horario.
En el mismo sentido, Ercolini aceptó la representación de una de las víctimas del choque de trenes. Si bien el joven está identificado como una de las personas trasladadas a uno de los hospitales públicos, el juez pidió que el abogado Dalbón entregue copia de los movimientos de la tarjeta SUBE que utilizó para abordar el servicio.
Mientras se investiga si el incidente del tren San Martín se debió a la falta de señalización por el robo de cables de energía eléctrica, una nueva denuncia por robos de materiales sacude, esta vez, al tren Sarmiento.
La empresa Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE) denunció que robaron al menos dos bobinas espiraladas de impedancia que se utilizan para el señalamiento del ramal en la proximidad de la Estación Villa Luro.
Según la denuncia, los costosos elementos fueron robados entre los primeros días de abril y los primeros días de mayo y reponerlos costará alrededor de 12 mil dólares por cada bobina.
En la causa, que tramita en Comodoro Py, el encargado declaró que “el 9 de abril pasado el personal de la Estación Liniers detectó el robo de una bobina espiralada de impedancia de 140 amp. En la vía General 1km 8 palo 12”. La misma denuncia explica que “el 7 de mayo el personal de señalamiento notó el robo de la bobina espiralada en la altura progresiva km 8 palo 5 vía general 2 en cercanías de la estación Floresta”. Según los especialistas, el material puede ser muy codiciado por el contenido de cobre y su reposición es muy costosa.
Desde la empresa operadora aseguraron que el material fue repuesto de forma inmediata para evitar posibles incidentes en el tren pero piden que se investigue la causa y se castigue a los culpables por el “daño al patrimonio nacional”. Ahora, la Justicia investiga la causa por “robo, daño agravado y asociación ilícita".
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