A los 94 años, murió Nora Cortiñas, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo e histórica militante por los derechos humanos. Como los jueves se realizan las clásicas rondas en la Plaza de Mayo, que comenzaron en la última dictadura cívico militar, este jueves se realizó una ronda en honor a Cortiñas.
"Nora de la Plaza, el pueblo te abraza", cantaban quienes se acercaron al lugar para rendirle homenaje a Nora Cortiñas.
Murió Nora Cortiñas, madre de todas las batallas: el legado eterno
Nora supo unir historia y memoria con resistencia y lucha y ser semilla para la conciencia política de distintas generaciones con su activismo por los derechos humanos, el feminismo con la campaña por el aborto legal hasta su compromiso con la defensa de los trabajadores. Falleció este jueves a los 94 años y puso un luto en todos aquellos que la conocieron. Su legado continuará en la lucha por la memoria, verdad y justicia y todas las batallas por los derechos humanos por librar.
En un breve comunicado, su familia reveló que Nora Cortiñas había sido intervenida quirúrgicamente el pasado 17 de mayo en el hospital de Morón por una hernia que se sumo a otras patologías que agravaron el cuadro. En el mismo texto, sostuvieron: "Referente destacada por su lucha incansable en defensa de la vida y los Derechos Humanos. Nos queda el orgullo de haber compartido su vida, su impronta y su enseñanza que dejarán en su familia y en la sociedad una huella imborrable".
Nora Morales de Cortiñas, conocida como Norita Cortiñas, nacida el 22 de marzo de 1930, fue una incansable defensora y militante de los derechos humanos en Argentina, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo y posteriormente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. Se desempeñó como psicóloga social y profesora en la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Doctora honoris causa por la Universidad Libre de Bruselas en el año 2000, la Universidad de Salta en 2004, y la Universidad de Buenos Aires en 2012.
Tal como ella relató, su vida cambió para siempre cuando el 15 de abril de 1977 su hijo Gustavo fue detenido, secuestrado y desaparecido en la estación de Castelar, provincia de Buenos Aires. En el momento del secuestro, Gustavo era estudiante universitario y colaboraba con el padre Carlos Mugica en la Villa 31. Tenía 24 años. Desde ese momento año, Norita se unió a las Madres de Plaza de Mayo y exigió por su aparición con vida, además de memoria, verdad y justicia. “La Memoria es la base de la lucha, es lo que da el ánimo de seguir, la búsqueda de la verdad y la justicia tiene que ser todos los días hasta lograr que se sepa sobre las víctimas y lo que ocurrió para poder llegar a la justicia”, expresó Nora Cortiñas en una entrevista.