Tras las declaraciones de Daniel y Agustín Vila, responsables del Grupo América, sobre las denuncias de maltrato laboral que sufren trabajadoras del medio, la colectiva Periodistas Argentinas lanzó un contundente comunicado en el que da precisiones sobre las tres denuncias que fueron presentadas ante las autoridades del canal en 2019 y 2020 que, lejos de ser escuchadas, derivaron en los despidos de varios profesionales. A su vez, compartieron incontables testimonios de productores y periodistas que padecieron los maltratos de Antonio Laje quien, pese a todo, conserva su trabajo y su autoridad en el canal.
El informe, que será presentado a los gremios Sat Said y Sipreba, la Oficina de Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo, la Defensoría del Público, el Enacom, el Inadi y Amnistía, detalla: "La periodista Agustina Kampfer había formulado el 3 de enero de 2019 ante la Comisaría de la Mujer -correspondiente a la jurisdicción de esa emisora- una denuncia por “hostigamiento, maltrato, intimación verbal y amenazas” cuyo contenido había hecho público en su cuenta de Twitter el denunciado. Días después –el 22 de enero- fue despedida".
"La segunda denuncia fue a principios de noviembre del mismo año y la motivó el maltrato que sufrían en cámara periodistas de esa emisora. En esa oportunidad transmitimos nuestra preocupación en una conversación telefónica con la gerenta Liliana Parodi y a través de un mensaje que publicamos en nuestras redes sociales de Twitter e Instragram que expresaba: 'El destrato, el maltrato, la devaluación, el ninguneo, la humillación deben detenerse. Los periodistas políticos deben aprender a respetar y valorar a sus colegas mujeres'", agregan.
"La tercera fue el 27 de agosto de 2020 y fue a través del siguiente mensaje de whatsapp enviado al teléfono personal de Juan Cruz Vila, por entonces presidente de Jotax: 'Te pedimos una reunión por el maltrato que soportan las colegas panelistas. Nos comprometemos a que sea breve y puntual sobre este tema'", continúan al tiempo que reclaman que "ninguna de estas tres denuncias obtuvieron respuesta por parte de las autoridades de la emisora".
En esa línea, el grupo de periodistas se refirió al caso del periodista Antonio Laje quien negó las acusaciones de maltrato y volvieron a cargar contra Grupo América por amedrentarlas. "El Grupo América también nos envió una carta documento para objetar la legitimidad de nuestro pedido con una pregunta que apuntó a una cuestión central, cuya respuesta dio origen a este informe: ¿por qué Periodistas Argentinas debe hablar en lugar de las víctimas?", cuestionan.
El texto de Periodistas Argentinas alertó "un marco laboral de maltrato y persecución que ha sido en su gran mayoría denunciado públicamente por mujeres periodistas, productoras y columnistas. Fueron ellas las que pagaron un alto precio, ya que luego de hablar solo fueron mujeres las que arriesgaron sus puestos de trabajo".
"Sin embargo esa trama somete al silencio, al sufrimiento emocional y a la destrucción de la autoestima profesional y personal sin distinción de sexos", lamentan.
Denuncias contra Antonio Laje
"La primera denuncia formal contra las formas de conducir la producción de noticias encarnada por Antonio Laje la presentó ante la justicia el periodista Juan Carlos Otero. Fue en 2016 y en esos días el estudio de Buenos Días América fue empapelado con carteles que denunciaban 'Esto es maltrato'. En la causa judicial consta que Otero relató que a su alrededor 'era habitual observar productoras llorando, discusiones e insultos'", precisa el comunicado que va contra Antonio Laje como responsable de la Gerencia de Noticias del grupo, aunque la demanda está dirigida al Grupo América.
Más adelante, el comunicado hace especial énfasis en los propios tratos de Laje a sus compañeros de equipo: "'Uno de los peores recuerdos que tengo fue cuando Sole (Larghi) se descompensó al aire. Yo estaba en el control, la productora general del noticiero y Antonio cruzaban mensajes defenestrándola. Laje le gritaba por cucharacha ‘Dale, pelotuda, seguí´. Un día Laje se enojó porque Soledad lo contradijo al aire y eso fue suficiente para darle salida (es decir, sacarla del programa)'”, detallan.
"Ante la falta de respuestas por parte del canal, esta trama de maltrato y persecución se hizo pública este año. El desencadenante fue el llanto de María Belén Ludueña, quien ocupaba un lugar como columnista en Buenos días, América", continúan e incluyen las declaraciones de la periodista en las que definió que, para ella, "lo cortés no quita lo valiente. Por suerte la televisión y la sociedad están cambiando y ya hay cosas y modos que no se admiten más”.
El caso de Ludueña disparó en medios y redes sociales que se sumen más denuncias de maltrato, abuso y persecución como fue el caso de Fiorella Vitelli, nutricionista que ejercía como columnista en Buenos Días, América quien "narró que la desvincularon al comienzo de la pandemia dejándola sin trabajo y sin ninguna explicación". “'No es solo Antonio Laje. La productora le dice a la gente que está gorda, y han mandado a compañeras a cambiarse por considerar que están gordas. La falta de humanidad que hay... Todo se rige desde el miedo. Funcionan generándote miedo todo el tiempo. Todo muy perverso. Entre ellos se maltratan un montón. Me callé por miedo a perder oportunidades laborales'", transcribe el comunicado.
El comunicado recoge, además, los testimonios de Maite Pistiner quien, a través de sus historias de Instagram, "compartió que durante su paso por el noticiero matutino el malestar que sufrió terminó generándole un problema de salud" o de Eugenia Morea, productora que "denunció públicamente a Laje por maltrato laboral y acoso sexual". “No podía ir al piso porque le tenía miedo. No sabía cómo zafar. Necesitaba laburo. Era mi primera experiencia en un canal de aire importante", transcriben desde Periodistas Argentinas.
Sandra Igelka, Diego García Sánz y José Hernández suman sus testimonios sobre lo que padecieron tanto ellos como directores de cámara y trabajadores de todo tipo que sufrieron el maltrato, el acoso y el bullying perpetrado por el periodista y por las autoridades de Grupo América que, a la vista está, avalan el comportamiento altamente cuestionable de Antonio Laje, incluso después de que Recursos Humanos de la empresa reportara el violento trato de Laje a sus compañeros de equipo. ¿La solución? El cambio de horario para los trabajadores que no se adaptan a las prácticas laborales del violento.
A esas declaraciones se les suman testimonios de trabajadores con identidad resguardada que denuncian, incluso, que un trabajador sufrió un ACV "en plena redacción debido a la presión laboral, la carga horaria, el maltrato constante" o de trabajadoras que se vieron obligadas a bajar de peso. "Te va mellando la autoestima, empezás a pensar que no servís. Me pagué un coach de Telefe, me teñí de rubia, adelgacé 10 kilos, me conseguí una vestuarista. En la última nota que hice con él no le gustó un comentario y me sacó. Empecé a contar notas de espectáculos siendo que venía de policiales y política”, lamentó una compañera de Laje.
“Un compañero del noticiero había fallecido y decidimos, al término de un segmento de A24, poner una placa recordatoria para cerrar el programa. Me llamó Laje por teléfono, me dijo de todo y después me llamó a su oficina y me gritó y maltrató. Salí llorando. Viví esas situaciones durante un año entero hasta que me pasaron de horario", agrega otro testimonio.