Este miércoles por la mañana la Policía Federal realizó allanamientos en San Pedro en domicilios que corresponderían a la empresa constructora Proyecto Steel. Según detalló el portal La Opinión, el operativo se realizó por orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°7 y la Fiscalía N°34, que dispuso allanar el local comercial de Sarmiento 766 y una vivienda ubicada enfrente, bajo el N°755, en la misma avenida. Martín Oña, dueño de Proyecto Steel posee denuncias penales por estafa y defraudación.
El 7 de agosto pasado, El Destape publicó una serie de testimonios de distintas familias de la provincia de Buenos Aires que invirtieron sus ahorros para que la constructora Proyecto Steel edificara sus hogares pero nunca lo hizo.
Durante los allanamientos, la Unidad Operativa Federal de San Nicolás y la División Antifraudes secuestraron recibos, facturas y otra documentación en soporte físico o digital de interés para la causa. La tarea formaba parte de alrededor de 15 allanamientos más que se efectuaron en simultáneo por todo el territorio bonaerense, según publicó el portal.
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Un caso testigo
Ramiro Lascano tiene 36 años, es dueño de dos queserías y, después de años de ahorros logró comprarse un lote en Haras del Sur, sobre la ruta 2 en territorio bonaerense. Se entrevistó con tres empresas para comenzar a planificar su casa, y la que más le convenció fue la constructora “Proyecto Steel Desarrollos S.R.L”. La propuesta de hacer una casa con la modalidad de construcción en seco - especialidad de la compañía - le parecía más que atractiva.
Ramiro Lascano confió en el dueño de la compañía: Martín Oña. “Conocí a la empresa ‘Proyecto Steel’ por Instagram”, confesó y agregó: “Estaba buscando con quien edificar y ellos fueron los que más me gustaron”. Tras algunos encuentros, a fines del año pasado firmó el contrato de obra. “Me iba a construir una casa de 120 metros cuadrados y una pileta”, detalló y contó que el presupuesto que solicitaba “Proyecto Steel” rondaba “los $14 millones. Después se hizo una ampliación de mejora de calidad de materiales por $2 millones más”.
En total, la casa iba a tener un costo final de $16 millones. “Que el presupuesto estuviera en pesos era algo que me generaba más tranquilidad”, dijo. Con un contrato de por medio firmado, un diálogo permanente con la compañía constructora y una ilusión en marcha, Ramiro no dudó cuando tuvo que pagar “el 50% y comenzar con la obra”.
“Cuando firmamos los papeles estaba en pareja. En febrero de este año me separé, y por eso estuve desconectado del proyecto algunas semanas, pero en marzo pagué algunos adicionales porque quería empezar a construir”, detalló. Y allí empezó el calvario. “Ya no me contestaban seguido a mis pedidos, siempre tenían una excusa para no verme, me cancelaron reuniones”, relató. “Un día me puse a buscar unos teléfonos de la empresa en internet y ahí vi muchísimos comentarios y referencias negativas y me desayuné con todo.
Luego de ello, Lascano se asesoró en Estudio Jurídico Marcote & Parodi y Asociados y realizó una denuncia civil por “incumplimiento contractual”. Desde el estudio letrado afirmaron que “la última mediación fracasó” por lo que evalúan iniciar una “demanda”.
Una empresa con números en rojo
Proyecto Steel Desarrollos S.R.L es una constructora que ofrecía un servicio completo de construcción de casas bajo la modalidad de steel framing (construcción en seco): diseño de los planos, dirección de obra y construcción. Se trata de un sistema de “llave en mano”, según definieron distintas familias que fueron estafadas.
El 11 de junio de 2020, el Boletín Oficial de la República Argentina publicó la creación de la empresa “Proyecto Steel Desarrollos S.R.L”. La compañía está a nombre de Diego Alberto Pereyra, de 42 años y Santiago Andrés Oña, de tan solo 20 años.
Sin embargo, Diego Pereyra “renunció” a la compañía el 5 de julio, según consta en la sección de “Sociedades y Avisos Judiciales” del Boletín Oficial, por lo que quedó como “gerente” Santiago Oña, y Martín Oña, como nuevo dueño.
Este medio accedió a un informe sobre la compañía y sus dueños en el que se detallaban antecedentes comerciales y financieros. Diego Pereyra y Martín Oña son los “empleadores” y están autorizados para “firmar cheques”, mientras que Santiago Oña figura como “socio”.
En marzo, el Banco Central de la República Argentina le rechazó 5 cheques a la constructora por un total de $2.152.125; mientras que en abril le rechazaron 10 más por $4.911.125. Los 15 cheques rechazados ascienden a una cifra de $7.063.250.