Desde la Universidad de Quilmes (UNQ) lanzaron un fuerte comunicado tras el violento ataque "premeditado" por un grupo de personas que se encontraban vinculadas a La Libertad Avanza (LLA), "ajenas a la comunidad universitaria" y que se infiltraron en la asamblea que realizaron las y los estudiantes en la sede de Bernal, en el contexto de los ataques del presidente Javier Milei a las universidades. "No se podía estar en ninguna parte, te ahoga mal. Buscan amedrentarnos pero desde la asamblea nos transmitieron mucha seguridad", contaron estudiantes a El Destape.
"Alrededor de las 19 hs comenzó una Asamblea en la que las y los estudiantes decidirían el futuro de las medidas de fuerza a tomar durante esa noche y los días venideros. A minutos de comenzar, irrumpieron militantes de La Libertad Avanza que no son estudiantes de nuestra Universidad, con un megáfono interrumpiendo el cauce habitual de ese tipo de reuniones", expresaron. Y seguido de ello, "se les pidió amablemente, por votación de la Asamblea, que se retiraran para dejar deliberar a estudiantes, docentes y no-docentes que estaban pacíficamente dialogando".
Tras ello, desde la UNQ sostienen que los militantes de LLA comenzaron a agredir a los más de 500 concurrentes y "ante su salida, arrojaron gas pimienta en un espacio cerrado, que afectó a gran parte de los presentes". Según indicó dicha casa de estudios, diversos estudiantes debieron ser atendidos y se vieron afectados por horas. "El cartucho de gas pimienta está en poder de los estudiantes y entendemos que su trazabilidad es de fácil rastreo para la justicia", señalaron. Y agregaron: "Esa misma persona, minutos después, se fotografió en las inmediaciones de nuestra universidad fingiendo haber sido agredido".
El video del agresor lanzando gas pimienta a estudiantes
En esa línea, desde la casa de estudios de Quilmes señalan que la concejal quilmeña Estefanía Albasetti acompañó a dichos militantes libertarios y que "estuvieron apostados como si fuesen 'guardias de seguridad' y luego accionaron en contra de nuestra universidad".
La dirigente es la misma que, antes de la segunda marcha universitaria del pasado 2 de octubre, advirtió a través de X al periodista de este medio, Jon Heguier, que "no lleven niños porque vamos a repartir palo y gas pimienta". Tiempo después, ellos mismo admitieron no ser estudiantes y "aparecieron en televisión junto a Albasetti, victimizándose".
"En 35 años de trayectoria de la UNQ, es la primera vez que se viven hechos de esta violencia. Justamente, suceden el mismo día en el que personas ajenas a la institución, y que posteriormente se identificaron como relacionadas a la concejala local Estefanía Albasetti, desembarcaron en la Universidad. Que cada persona saque sus propias conclusiones", concluyeron.
"Cuando salí de cursar voy hacia la Rosa de los Vientos (NdR: zona de la universidad donde se realizaba la asamblea) y ahí me entero que habían tirado gas pimienta. No se podía estar en ninguna parte, había mucho olor. Te ahoga mal, nunca me había tocado. Ahí me entero que estaban tratando de echar a esa persona, a los otros que habían agredido los habían echado. Después de eso, la asamblea se pospuso 20 minutos porque estábamos muy ahogados, había gente tosiendo mucho", cuenta Giuliana, estudiante del Profesorado de Comunicación Social, a El Destape.
Giuliana aseguró a este medio que, tras el caos y el ataque, "la asamblea se dio con normalidad, estuvo buena, había mucha gente" pero sostiene que, con estos comportamientos, "buscan amedrentarnos" y evitar que la lucha universitaria se sostenga en el tiempo. "Salí de cursar con muchos compañeros de a pie, como yo, que no militamos en la universidad pero íbamos a participar de la asamblea, y todos se preguntaban qué iba a pasar, tenían miedo de que vuelvan durante la noche y nos ataquen", indicó. Si bien la idea es "que la gente se asuste", sentenció marcando que desde la asamblea les transmitieron "mucha seguridad".