La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) adelantó que podría llevar a cabo un paro total en la seis líneas de subte durante este viernes 11 de agosto. La interrupción del servicio se realizará en el marco del plan de lucha que vienen sosteniendo los trabajadores en reclamo por la presencia de asbesto en las formaciones y el pedido de reducción de la semana laboral.
La AGTSyP publicó en sus redes sociales un repudio generalizado por el "asesinato de Facundo Molares durante la brutal represión que la Policía de la Ciudad de Buenos llevó adelante contra la manifestación de organizaciones sociales en el Obelisco". En ese sentido, la Asociación Gremial adelantó que se sumaría a la marcha que se realizó en el mismo lugar del centro porteño en reclamo de justicia.
Tras la movilización, la AGTSyP definirá si realiza una interrupción total del servicio en las seis líneas de subterráneos, luego de la reunión que tendrá con la empresa Emova. Los trabajadores reclaman por la falta de resolución que mantiene la firma concesionaria respecto a las demandas por la presencia de asbesto en las formaciones y el pedido de reducción de la semana laboral.
La medida de fuerza, en caso de que las partes no lleguen a un acuerdo durante este cuarto intermedio, comenzaría a las 13 y afectaría a todas las líneas de subte.
Qué reclaman los trabajadores del subte
Los trabajadores del subte, nucleados en la AGTSyP, tienen dos demandas que vienen planteando ya desde hace varios años. Por un lado, exigen medidas para abordar la presencia de asbesto en las formaciones, lo que lleva riesgos serios para la salud tanto de trabajadores como de usuarios, como denunciaron en más de una oportunidad: "La exposición al asbesto ya causó la muerte de tres trabajadores, 87 afectados, una pasajera, 2150 trabajadoras y trabajadores deben concurrir todos los años a vigilancia médica". "La presencia del material tóxico puede ocasionar un grave daño ambiental y a la salud, independientemente de las concentraciones existentes", agregaron.
Por otra parte, los trabajadores también reclaman por la reducción de la jornada laboral de 36 a 30 horas semanales. La demanda es para mantener las seis horas de trabajo diarias, pero en cinco días a la semana en lugar de las seis actuales. Otro de los reclamos es la reincorporación de un grupo de trabajadores que fue despedido en el último tiempo.