La Torre Eiffel, el Museo del Louvre, la Catedral de Notre-Dame y el Arco del Triunfo: estas son algunas de las más icónicas atracciones de París. Detrás de estos lugares emblemáticos se esconden numerosos secretos y tesoros.
Menos conocidos algunos y ocultos otros, te invitamos a conocer y dejarte deslumbrar por la ciudad luz y la del Rey Sol. Te llevaremos a un viaje a través de los secretos del turismo en París. ¡Acompañanos!
Historia y cultura
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París es una ciudad que ha desempeñado un papel fundamental en la historia y la cultura de Francia y del mundo. ¿Sabés cómo se llamaba París antes? Se la conocía originalmente como Lutecia.
El nombre "Lutecia" deriva de la palabra celta "luto", que significa "barro" o "barroso". Fue fundada por los celtas en el tercer siglo a.C. y luego conquistada por los romanos. Lutecia llegó a convertirse en la ciudad más importante de la región.
Los romanos nombraban a este asentamiento "Lutetia Parisiorum" debido a la tribu celta local llamada "Parisii". A lo largo de los siglos, este nombre evolucionó y se consolidó como el nombre que conocemos hoy: París.
Durante la Edad Media, París se convirtió en un importante centro cultural y político para toda Europa. La Catedral de Notre-Dame, construida en el siglo XII, es un ejemplo impresionante de la arquitectura gótica de la época.
Te aconsejamos que visités el Museo de la Historia de París (Musée Carnavalet). Es un lugar fascinante que narra la historia de la ciudad desde la Antigüedad hasta la Revolución francesa.
Museos icónicos de París
Son varios los museos emblemáticos de París que debés tener en cuenta en tu visita. Muchos de ellos albergan algunas de las obras y colecciones de arte más famosas del mundo. Te invitamos a recorrerlos y conocerlos en detalle.
Tomá nota de aquellos que despierten tu interés y agendalos para tu tour por la ciudad luz. Hay algunos que no te podés perder y otros que serán todo un descubrimiento. ¡Empecemos!
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Museo del Louvre. El Louvre es uno de los museos más grandes y visitados del mundo. Alberga una impresionante colección de arte y antigüedades que incluye la Mona Lisa, la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia.
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Museo de Orsay. Situado en una antigua estación de tren, el Museo de Orsay es conocido por su colección de arte impresionista y postimpresionista. Se exhiben obras maestras de artistas como Monet, Van Gogh, Degas y Renoir.
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Museo de l'Orangerie. Este museo cuida una impresionante colección de obras maestras del impresionismo y el postimpresionismo, incluidas las famosas Nenúfares de Monet.
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Museo Rodin. Dedicado al escultor Auguste Rodin, es un hermoso edificio rodeado de jardines.
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Museo de l'Armée (Museo del Ejército). Este museo alberga una extensa colección de objetos relacionados con la historia militar de Francia, desde la Edad Media hasta la Segunda Guerra Mundial.
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Centro Pompidou. El Centro Pompidou es un museo de arte contemporáneo y cultura moderna.
Arquitectura parisina única
Los monumentos y edificios históricos son ejemplos impresionantes de la exquisita arquitectura de París. Desde los icónicos tejados puntiagudos de Montmartre hasta la majestuosidad de la Torre Eiffel, en cada rincón de la ciudad se respira elegancia y estilo.
Cuando nos referimos a la arquitectura parisina única hablamos de un estilo arquitectónico distintivo que ha evolucionado a lo largo de los siglos. Algunas de características y elementos claves son
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La transformación de París bajo la dirección del prefecto Georges-Eugène Haussmann en el siglo XIX dejó una marca significativa en la arquitectura de la ciudad. El estilo Haussmann se caracteriza por amplias avenidas, edificios uniformes con fachadas de piedra, y la introducción de elementos como los balcones de hierro forjado.
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Durante la Belle Époque y hasta principios del siglo XX, el estilo Beaux-Arts influyó en la arquitectura parisina. Este estilo se caracteriza por la grandiosidad, la simetría y la ornamentación detallada.
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A finales del siglo XIX y principios del XX, el Art Nouveau dejó su huella en París con edificios que presentaban líneas orgánicas, formas curvas y detalles decorativos inspirados en la naturaleza.
Cada barrio parisino tiene su propio carácter arquitectónico distintivo. Por ejemplo, el Marais presenta arquitectura medieval, Le Marais y Montmartre tienen edificios históricos, mientras que La Défense exhibe rascacielos modernos.
La arquitectura parisina a menudo ha estado influenciada por estilos clásicos y neoclásicos. Sus fachadas ordenadas, columnas y detalles arquitectónicos rinden homenaje a la antigüedad griega y romana.
La arquitectura parisina es, por lo tanto, una mezcla de estilos históricos y contemporáneos que se entrelazan para dar forma al carácter distintivo de la ciudad.
La Revolución francesa y su influencia
La Revolución francesa marcó un punto de inflexión en la historia de Francia. Fue un evento con profundas implicancias políticas, sociales y culturales en la capital del país y, sin dudas, en todo el mundo.
París fue el epicentro de la Revolución francesa y la ciudad jugó un papel fundamental. En la toma de la Bastilla (1789), símbolo del despotismo monárquico, muchos de los líderes revolucionarios fueron parisinos.
A raíz de esto, se produjeron cambios significativos en la vida social y cultural de París. La sociedad tomó conciencia de la igualdad ante la ley y se desencadenaron debates sobre la libertad de expresión y la censura.
El lema "Libertad, Igualdad y Fraternidad" de la Revolución francesa se convirtió en símbolo de la cultura.
París se convirtió en la capital de la república y en el centro del poder político de Francia. Este cambio político trajo consigo una serie de cambios urbanos: se demolieron antiguos monumentos monárquicos y se crearon nuevos espacios públicos.
Gastronomía y placeres culinarios
Entre los secretos del turismo en París, es imposible no disfrutar de su exquisita gastronomía y sus innumerables placeres culinarios. París tiene cafés emblemáticos, restaurantes con estrellas Michelin y deliciosos platillos callejeros.
París es la segunda ciudad del mundo con más estrellas Michelin: ¡cuenta con 130 estrellas!
París ofrece variadas opciones en restaurantes exitosos. Ya sea con estrellas Michelín o por el boca en boca, hay sabores y experiencias que nadie que visite París se debería perder. ¡Descubramos juntos algunos de ellos!
Los mejores croissants de París
El croissant parisino es un bollo de hojaldre en forma de media luna. La tradición lo asocia con la pastelería francesa y, en particular, con la ciudad de París. ¡No te podés perder su historia!
Aunque te sorprenda, la historia del croissants se remonta a la Viena del siglo XVII y no a París. Así y todo se ha convertido en un símbolo de la pastelería parisina a lo largo de los años.
Cuentan que el croissant, o algo similar, fue introducido por primera vez en Francia en el siglo XVII. Llegó de la mano de María Antonieta, la archiduquesa austríaca que se convirtió en la reina de Francia cuando se casó con Luis XVI.
La pastelería francesa refinó la receta original y le dio un toque único hasta crear la versión que conocemos hoy en día. El croissant parisino se caracteriza por su hojaldre ligero y aireado y su sabor delicioso.
Vinos franceses y quesos irresistibles
Francia es famosa en todo el mundo por su excepcional producción de vinos y quesos. En este recorrido por sus sabores originales descubriremos la mejor manera de disfrutarlos.
¿Existe una combinación mejor que maridar una copa de vino con un buen queso? ¡Vamos a deleitarnos con ello!
Una de las bebidas más emblemáticas de Francia, es el champagne. Producido en la región del mismo nombre, es un vino espumoso sinónimo de celebración y lujo. Podés sabés más de la historia del champagne en este video:
Pero Francia no solo es conocida por su producción de champagne. Burdeos y Borgoña tienen sus propios vinos.
La región de Borgoña es conocida por sus vinos tintos y blancos de alta calidad. Los vinos de Borgoña son terroir-driven: reflejan las características del suelo y el clima en los que se cultivan las uvas.
Por otro lado, la región de Burdeos es famosa por sus vinos tintos. Los vinos de Burdeos suelen aparecer entre los mejores del mundo con cepas como el cabernet sauvignon, el merlot y el cabernet franc.
¡Y ahora viene lo mejor! Porque si se trata de acompañar vinos, los quesos son siempre una gran opción. Conozcamos los exquisitos quesos franceses
El brie es un queso suave y cremoso originario de la región de Île-de-France. Su textura sedosa y su sabor suave lo convierten en un queso versátil que combina perfectamente con una copa de vino blanco.
El roquefort es un queso azul que se produce en la región de Occitania. Es uno de los quesos más antiguos de Francia. Su sabor fuerte y salado lo hace perfecto para maridar con vinos tintos robustos como el malbec o el syra.
Similar al brie, el camembert es un queso suave, pero con un sabor más pronunciado. Originario de Normandía, este queso se derrite espectacular sobre pan recién horneado y es un compañero ideal para un vino chardonnay.
Por último, el comté es un queso duro de montaña producido en el este de Francia. Con un sabor complejo que puede variar según su madurez, el comté es excelente con vinos tintos como el pinot noir o el merlot.
Los mercados de alimentos más pintorescos
Sin dudas que los croissants y macarons son muy deliciosos. Pero uno de los secretos del turismo de París es probar su variedad de comida callejera.
Los crepe de la rue de Montmartre, un falafel en el barrio judío de Le Marais, o un crujiente croque-monsieur en un bistró local… Son tres experiencias que no debés perderte.
Visitar un mercado de alimentos parisino es otra de las experiencias infaltables en esta recorrida por sus calles. Algunos de los más famosos son:
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Marché d'Aligre. Ubicado en el distrito 12, este mercado ofrece una amplia variedad de productos frescos, quesos y vinos.
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Marché des Enfants Rouges. Es el mercado más antiguo de París, un lugar encantador para degustar platos internacionales y productos orgánicos.
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Marché Raspail. Este mercado orgánico y moderno es perfecto para los amantes de la comida saludable y sostenible.
Durante los domingos los puesteros de los mercados parisinos venden sus productos a menos de la mitad de su valor. ¡Aprovecha!
Consejos de viaje y presupuesto
Viajar a París es una experiencia emocionante. Aquí tienes algunos consejos de documentos y aspectos a mirar para armar tu presupuesto. No olvidés leer blogs y sitios de viajeros frentes para obtener información precisa sobre el día a día.
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Documentación: asegurate de tener un pasaporte válido. Dependiendo de tu nacionalidad, es posible que necesités una visa para ingresar a Francia. Verificá los requisitos antes de viajar.
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Considera la temporada alta y baja: la temporada alta en París es durante la primavera y el verano (de abril a septiembre). Para ahorrar dinero y evitar multitudes, considerá visitarla en temporada baja, como otoño o invierno.
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Alojamiento: los precios de los hoteles varían ampliamente. Podés encontrar opciones para todos los presupuestos, desde hoteles de lujo hasta hostales económicos. Reservá con antelación para obtener mejores tarifas.
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Atracciones turísticas: algunas atracciones populares, como la Torre Eiffel, el Louvre y el Museo de Orsay, pueden tener largas colas. Comprá boletos en línea con anticipación para ahorrar tiempo y evitar las esperas.
Además de estas cuestiones básicas, una de las claves para recorrer París es prestar atención al transporte. Por lo mismo, debés considerar tu hospedaje en relación con los puntos que querrás visitar.
A continuación te dejamos algunos tips imperdibles sobre el transporte, los pases turísticos y alojamientos económicos.
Transporte eficiente en París
El sistema de transporte público de París es eficiente y te permite moverte fácilmente por la ciudad. Considerá comprar un pase de transporte público si planeás usarlo con frecuencia.
París es una ciudad que se presta magníficamente para explorar a pie o en bicicleta. Podés unirte a un recorrido a pie por el Sena al atardecer, o alquilar una bicicleta y recorrer los encantadores canales y puentes de la ciudad.
Descuentos y pases turísticos
Un pase de transporte de varios días puede ser una buena inversión si planeás moverte mucho. Su costo varía desde 11 a 60 euros. En París también podés encontrar pases para el acceso a museos y otros sitios de interés.
El Paris Pass es un pase turístico que ofrece acceso a más de 60 atracciones y museos en París. Incluye el uso ilimitado del transporte público en la ciudad, lo que lo hace conveniente para moverse. Su duración es variable de 2 a 6 días.
El Paris Museum Pass proporciona acceso a más de 50 museos y monumentos. No solo está disponible con diferentes duraciones, sino que además se puede comprar en línea o en los museos participantes.
Por último, considerá la Paris Visite Card. Esta tarjeta te proporciona acceso ilimitado al sistema de transporte público de París: metro, autobuses y tranvías. Está disponible en opciones para diferentes zonas y duración.
Alojamiento asequible en la Ciudad de la Luz
París tiene una amplia variedad de hostales que ofrecen habitaciones compartidas a precios razonables. Hay dos opciones que te conviene considerar:
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Hoteles económicos
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Albergues juveniles
En ambos casos, recuerda reservar con anticipación, especialmente si planeás visitar París durante la temporada alta. Tené en cuenta que los precios pueden variar según la época del año y los eventos especiales de la ciudad
Conclusión
Hay mucho para descubrir en ciudad luz. En esta nota revelamos algunos de los secretos del turismo en París. Visitar París puede ser la experiencia de tu vida si te asegurás las mejores recomendaciones y planificar el viaje con detalle y cuidado.
Decidí explorar sus calles y magia. Sus museos, mercados y hasta la arquitectura de sus barrios tienen historias que contar. Si te ha gustado este viaje imaginario a través de París, podés seguir leyendo El Destape.
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