El papa Francisco respalda las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Por primera vez, el pontífice argentino alentó la aprobación de leyes de unión civil para parejas homosexuales, lo que significó un cambio drástico en la postura del Vaticano con respecto a este tema.
Las declaraciones se pudieron ver en el documental “Francesco”, en el que se lo escucha a el Papa alejándose de la posición de la oficina doctrinal del Vaticano y de la postura de sus predecesores. “Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso”, dijo el Papa Francisco en el filme.
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia"
En el mismo, el papa Francisco afirmó que "los homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Lo que debe haber es una ley de unión civil, de esa manera están cubiertos legalmente" y aseguró: "Yo defendí eso".
El documental Francesco fue estrenado este miércoles 21 de octubre en el Festival de Cine de Roma. La cinta tiene dos horas de duración, y se mezclan entrevistas a personalidades, amigos del papa y otros, con viajes del papa, partes de los discursos que ha hecho el pontífice en diferentes ocasiones, entre otras cosas.
Evgeny Afineevsky, el director del documental Francesco, contó que tardó cinco años en crear esta cinta y que se reunió con el Papa cinco veces, con dos entrevistas a cámara.
En cuanto al documental en sí, expresó: “Yo no lo veo como un documental sobre el papa, es un documental sobre todos nosotros, toda la Humanidad que crea desastres, agrede al medio ambiente, monta todas estas guerras que hacen huir a migrantes, crea el abuso sexual, que no solo lo hay en la Iglesia, también en Hollywood”.
La postura de la Iglesia
En 2003, bajo el liderazgo del entonces Cardenal Joseph Ratzinger y con la dirección del Papa Juan Pablo II, la Congregación para la Doctrina de la Fe enseñó que “el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales.
“Reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad”, afirman desde la Congregación, advirtiendo que el apoyo de los políticos a tales uniones es “gravemente inmoral”.