Paso a paso: cómo comprar los barbijos del Conicet contra el coronavirus

Pueden lavarse hasta 15 veces, están compuestos por una triple tela y tienen la capacidad de inhibir el COVID-19 para disminuir el contagio.

24 de febrero, 2021 | 22.02

La pandemia de coronavirus sigue presente a pesar de la campaña de vacunación que se está llevando adelante a lo largo y ancho del territorio argentino. Por esa razón desde la OMS, las instituciones sanitarias y los diferentes ministerios del Gobierno de Alberto Fernández, continúan insistiendo con que se mantengan las medidas sanitarias y preventivas contra el virus para evitar su mayor circulación y la posible llegada de una segunda ola. Distancia social, uso de barbijo y lavado de manos, son las principales y más destacadas.

Con los cambios y las nuevas cepas descubiertas del COVID-19, se recomienda extremar los cuidados. Por esto, un equipo de investigación del CONICET, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) en trabajo conjunto con la PyME Kovi S.R.L, desarrollaron un barbijo especial con la capacidad de inhibir al virus y no permitir la transmisión de la enfermedad. Su nombre es "Atom- Protect" pero la gente lo reconoce por ser el barbijo del Conicet.

Sus características

Estas famosas mascarillas, tal como describen a través de la página web, eliminan el 99,9% de virus, bacteria y hongos. Son elásticos, redondos y vienen de un solo color, con un talle único para adultos y también para niños de entre 10 y 12 años. Se caracteriza por ser agente germicidas -compuesto por iones de plata, cobre y cloruro de benzalconio, que actúan y lo sanitizan mientras es utilizado, autoesterilizante -lo deja estéril luego de unos minutos y garantiza que la cadena de traspaso no afecte al usuario- y bioactivo -adquiere la temperatura corporal para mejorar su efectividad-. 

 

Además, algo que lo hace tan protector es que posee una tricapa protectora. La primera y exterior, es semipermeable y tiene la función de frenar el ingreso de fluidos externos, no permitiendo la salida de los mismos pero sí permitiendo el paso del aire para respirar. La segunda, la capa media, soporta la primera capa y está embebida con los sanitizantes. La tercera y última, base textil, absorbe la humedad del habla y la respiración mientras destruye los gérmenes que genera quien lo utiliza.

Sencillo cuidado y muy económico

La sensación al utilizarlo "es muy agradable", tal como informan desde Atom Protect, ya que no condensa humedad ni sofoca al usuario. Además, su cuidado es muy sencillo: se puede lavar hasta 15 veces, con agua y jabón . No se puede retorcer ni lavar en el lavarropas y aclaran que nunca debe usarse cloro o alcohol. Pueden ser utilizados por ocho horas y al auto-esterilizarse, se aseguran que no se contraiga ninguna afección que pueda ser transmitida por el contacto de diferentes personas durante su producción.

Cabe destacar que al ser reutilizable, reemplaza a los barbijos descartables y permite que las personas ahorren mucho dinero. Para descartar cualquier duda es importante destacar que la tela es tratada con activos antivirales, bactericidas y fungicidas por lo que sus propiedades fueron testeadas con éxito por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y su acción antiviral, por el Instituto de Virología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

¿Dónde puedo conseguirlo?

Los barbijos del CONICET pueden conseguirse en la sede de Kovi, ubicada en Larrea 579, durante la mañana. También en diferentes farmacias (Central Oeste, TKL, entre otras) o en la tienda on-line de Atom Protect, donde puede conocerse toda la información en relación a sus características. Las mascarillas se venden en packs de 10 unidades con un valor de $3.990 -es decir, $399 cada uno. La caja de 20 unidades por $7.980 y de 40, por $15.160. Para los más pequeños, el valor de la mascarilla es de $389.

Jorge Ignacio forma parte de la empresa y trabaja con la venta al público. En diálogo con BAE Negocios, mostró su indignación sobre el tema: "No puedo entender que la gente se preocupe por el color, las florcitas o por encontrar el barbijo de River, que no busquen un barbijo seguro que les salve la vida. Hay gente que vino y no se lo llevó porque no había negro o de colores". Y sentenció: "Hay que tomar conciencia que un barbijo reduce las posibilidades de infectarse. Algunos vuelven, les pregunto qué pasó y me cuentan que perdieron familiares. La gente está preocupada, más que antes. Está probado que quienes usan estos barbijos, no se contagian".