Zamba, el niño marrón de la serie animada del canal Paka Paka que el gobierno libertario no pudo privatizar ni tampoco generar contenidos nuevos, es el personaje favorito de niños y niñas entre 6 y 9 años. El dato surge del estudio “La góndola infantil” sobre consumos de medios y entretenimientos en esa franja etaria de la consultora Labi, dirigida por Shila Vilker y Cielo Salviolo. Después de semanas en que desde la presidencia y vicepresidencia de la Nación la palabra “niños” fue usada para justificar la censura sobre literatura escrita por mujeres y tildada de pornográfica por las usinas comunicacionales del gobierno libertario, las preferencias de quienes habitan las aulas entre el primer y el cuarto grado de primaria se pusieron del lado de la historia argentina, de una representación de la niñez aventurera y con ganas de conocer la historia argentina desde sus figuras más icónicas hasta otras menos reconocidas como el médico sanitarista Ramón Carrillo o el biólogo Florentino Ameghino.
Niños y niñas resisten la famosa “batalla cultural” buscando en Youtube historias de un personaje de piel oscura que viaja en el tiempo para conocer a sus héroes y heroínas salidos de los libros de historia.
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Con un nivel de confianza del 95% y un tamaño de 7066 casos en la población general (de los cuales 250 casos son padres o madres con hijos entre 6 y 9), el estudio puso en segundo lugar a Peppa Pig; aunque si se toman las series animadas, la chanchita sube al primer puesto y la serie del niño nacido en Clorinda, Formosa, queda en segundo lugar.
La adhesión a Zamba de los más chicos los lleva a buscarlo en la tele -el dispositivo más usado por niños y niñas, dice el estudio- pero en Youtube, ya que no está disponible en ningún canal de cable.
Estigmatizado por el color de su piel, por considerárselo como niño sin futuro por su origen, por tildar a la serie de “adoctrinamiento”, lo cierto es que Zamba, así tal cual como fue concebido, habita en el corazón de nenes y nenas. Seguramente por eso, el gobierno libertario anunció en agosto, justo para el día del niño y de la niña, una nueva etapa para el personaje con un corto en el que San Martín le dice “Volvemos a empezar, Zamba, somos libres”. Aunque después de eso sólo hubo silencio y desfinanciación del canal de contenidos para las infancias.
Cielo Salviolo, creadora de contenidos audiovisuales y digitales para audiencias infantiles y fundadora de la señal Paka Paka, admite que le llamó la atención el amor sostenido por el personaje señero del canal infantil, sobre todo “porque no está en su momento de esplendor, no hay contenido nuevo; van a buscarlo en capítulos que en algunos casos ya vieron o que les gusta porque su humor es el humor de los niños y las niñas de esa edad”. Desde que nació en la pantalla, ya con guardapolvo blanco y dispuesto a desafiar a los colonizadores “realistas” en la luchas por la independencia, Zamba tuvo adhesión: “Cuando el canal renovaba su audiencia, cada tres o cuatro años porque los chicos crecen y nos dejaban de mirar, siempre se volvía a posicionar en el primer lugar. Incluso los que descubrieron a Zamba en los últimos cuatro años lo adoptaron de la misma manera que lo adoptaron las tres generaciones anteriores”.
Por supuesto, el protagonismo de Zamba no es el único dato llamativo de la encuesta: “Un cuarto de los padres desconoce cuánto tiempo utilizan las redes sociales, un 15,8% no recuerdan cuanto tiempo utilizan los dispositivos. Al mismo tiempo, un 19,2% de los padres desconocen cuáles son las redes sociales que utilizan sus hijos”, dice Salviolo y explica ese panorama en la sobrecarga que tienen los adultos en las familias en tiempos de crisis ecónomica, de sobrecarga en tareas de cuidado y en el hecho de que muchos padres o madres tienen más de un trabajo.
--A la vez que es preferido por los niños y niñas, Zamba ha sido objeto de múltiples ataques ¿A qué lo atribuís?
--Hay que decir que Zamba es un consumo multitasking porque se consume también en la familia, las escuelas -públicas y privadas- lo usan para las efémerides y eso lo vuelve un personaje más de la vida cotidiana. Pero en los últimos años lo que hubo es esta construcción estereotipada sobre lo marrón, de hecho circulan un montón de memes como el Zamba pibe chorro. Guardo un texto hermoso de una maestra de un barrio popular que describe la importancia de un personaje marrón con el que identificarse. Pero hay sectores que asocian directamente marrón con pobreza y por pobre lo ven potencialmente peligroso, sin futuro. Pero Zamba crece y estudia en la Universidad pública, sí que tiene futuro -agrega Salviolo.
“Zamba, como muchos niños y niñas, tiene la piel marrón, su ascendencia indígena estaba borrada en las pantallas y libros, como si su existencia fuera una cuestión lejana (…) Soñamos con que no sea uno solo y muchos más tengan la posibilidad de existir sin cargar con el estigma que los juzga por su ropa o su color de piel”, escribía la maestra en esa carta que Salviolo atesora.
--¿Qué se te representa cuando escuchas a Victoria Villarruel diciendo “con nuestros niños no se metan”?
--Me da gusto contestar esto hoy, 20 de noviembre, que es el día internacional de las infancias porque se conmemora la adopción de Convención Internacional de los Derechos del Niño. Cuando yo escucho ese ese tipo de discurso, lo que se me representa son los 100 años de Patronato y la mirada tutelar del Estado. Que en nombre de la protección vulnera derechos. El derecho a expresarse, a participar libremente, a decir lo que opinan… ese conjunto de derechos que tiene que ver con con el lugar político de las infancias y también con la importancia de que las infancias cuenten: cuenten lo que les pasa y cuenten como colectivo social que te interpela.
El estudio de la consultora Labi está destinado a productores de contenidos o productos para niños y niñas y se está produciendo también en otros países de la región. También relevó qué regalos reciben los chicos por parte de sus madres y padres y cuáles son su redes sociales favoritas, lo que puede verse en las placas que acompañan esta nota.
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