¿Cómo surgió el Ni Una Menos en Argentina?

Un femicidio y un tweet fueron las gotas que rebalsaron el vaso e impulsaron a las mujeres argentinas a las calles para gritar todas juntas: "Ni Una Menos".

02 de junio, 2023 | 09.57

Hace ya ocho años, un trágico femicidio conmocionó a la ciudad de Rufino, en la provincia de Santa Fe, Argentina. Sin embargo, lo que nadie imaginaba era que este terrible suceso desencadenaría una movilización que se convertiría en un punto de partida para América Latina y España en la lucha contra la violencia machista.

Fue el 3 de junio de 2015 cuando nació el movimiento Ni Una Menos como una expresión masiva motivada por la impotencia ante el espantoso femicidio de Chiara Páez, una joven santafesina de tan solo 14 años, a manos de su novio, Manuel Mansilla. Como resultado de este brutal crimen, miles de mujeres salieron a las calles en todo el país para poner en discusión la violencia machista y exigir medidas para poner fin a las expresiones de odio por motivos de género, algo que se repite año tras año desde entonces.

La consigna Ni Una Menos logró convocar y sintetizar la impotencia que se expandió por todo el continente, ya que este problema no se limita únicamente a Argentina, sino que afecta a decenas de países donde las mujeres están expuestas a la misoginia en todas sus formas.

Cuál es la historia de Chiara Páez

En mayo de 2015, Chiara, quien estaba embarazada de dos meses, fue asesinada brutalmente por su novio y enterrada en el patio de la casa de los abuelos del femicida. La crueldad de este hecho desencadenó una reacción masiva en las mujeres, pero más por acumulación que por sorpresa frente a la tragedia, ya que lo sucedido a Chiara no fue un caso aislado, sino uno más de los muchos femicidios que ocurren en un país donde una mujer es asesinada cada 27 horas.

En medio de esta situación de horror generalizado, la periodista Marcela Ojeda lanzó un desafío a través de las redes sociales: "Actrices, políticas, artistas, empresarias, referentes sociales... mujeres, todas, bah... ¿no vamos a levantar la voz? NOS ESTÁN MATANDO". Decenas de mujeres respondieron a este tuit y, en pocos días, se determinó una fecha y una consigna que, siete años después, sigue vigente: Ni Una Menos. La movilización de miles y miles de mujeres en 80 ciudades de Argentina marcó el inicio de un movimiento que se expandiría por América Latina e incluso llegó hasta España.

Todos los 3J mujeres, niñas y adolescentes piden que los hombres dejen de violentarlas.

Respecto al femicidio de Chiara Páez, según la reconstrucción realizada por el juez Adrián Godoy, quien llevó el caso y condenó a Manuel Mansilla a 21 años de prisión, la relación entre ambos comenzó en octubre de 2014 pero terminó en febrero de 2015, dos meses antes de que Mansilla la asesinara.

El 9 de mayo de 2015, apenas unos días después de cumplir 14 años, Chiara se reunió con sus amigas y a medianoche fue a la casa de Manuel, como habían acordado, y estuvieron en un galpón ubicado en el patio de la vivienda. Inicialmente, Chiara y Manuel no deseaban tener al bebé que ella esperaba. Sin embargo, aparentemente, durante la conversación, la adolescente insinuó que había cambiado de opinión.

Según la reconstrucción del juez Godoy, el femicida le hizo a Chiara un corte de seis centímetros en el lado izquierdo del cuello con un cuchillo. Luego, "la tomó, con una mano, del cuello; y con la otra, de la cabeza, para comenzar a golpearla contra el suelo y la mesa de trabajo del galpón. Así continuó hasta que la chica dejó de mover las piernas".

En febrero de 2022, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe anuló la pena de 21 años y 6 meses de prisión impuesta al femicida y ordenó que sea juzgado nuevamente por un tribunal de la Justicia de Menores. El fallo, emitido el 27 de diciembre, establece que se aplica al caso una sanción correspondiente a la "tentativa de homicidio", cuya pena va de 10 a 15 años, debido a que Mansilla era menor de edad al cometer el brutal asesinato de Chiara.

Ocho años después del surgimiento de Ni Una Menos, la lucha contra la violencia machista continúa en Argentina y en muchos otros países. La movilización ha logrado generar conciencia sobre la importancia de erradicar el femicidio y todas las formas de violencia de género. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar una sociedad igualitaria y libre de violencia para todas las mujeres.