El jueves 22 de febrero de 2007, Sandra Ayala Gamboa, una joven de Perú que llegó a la Argentina en 2006 para estudiar medicina, fue violada y asesinada por Diego José Cadícamo, en el ex Archivo del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires, ubicado en 7 entre 45 y 46, en pleno centro de la ciudad de La Plata.
Su mamá, Nélida Ayala Gamboa dio pelea junto a diferentes organizaciones y logró que en octubre de 2012, se iniciase el juicio y en noviembre del mismo año el Tribunal Oral en lo Criminal N° 5 de La Plata, condenase a Diego José Cadícamo, único imputado por el asesinato de Sandra, a 21 años de prisión, y por la violación de 7 mujeres más, en algunos casos, inmigrantes y hasta menores de edad.
A nueve años del juicio y a catorce del femicidio, Nélida Ayala Gamboa o “Nelly”, como es su nombre de pila, dialogó con El Destape y, entre lágrimas y dolor, contó cómo vive hoy, su constante lucha y un sentido pedido desde el alma para que dejen de matarnos: “La vida cambia un montón, nada fue lo mismo. No se puede volver atrás porque ese dolor está siempre presente”.
“(Los femicidios) siguen pasando y arrancando la vida de muchas chicas. Hay que seguir luchando para que no vuelva pasar, pero cada vez es peor y difícil”, explicó, con un nudo en la garganta Nelly. “En el caso de mi hija pasó en un lugar público, en una dependencia del Estado en plena luz del día. Según la justicia no hay responsable (sólo se condenó a Diego José Cadícamo y no investigaron más allá cuando había claros indicios de existir cómplices), lo que hace la Justicia es investigarnos a las víctimas, señalarnos y no no se puede así”.
La vida cambia un montón, nada fue lo mismo. No se puede volver atrás porque ese dolor está siempre presente. La justicia tapa, encubre", Nélida Ayala Gamboa
¿Por qué sigue habiendo femicidios?
Porque la justicia no actúa. Porque está a favor de los victimarios, de los genocidas, y eso duele. Tenemos que salir a la calle para que esto pare de una vez porque no va a parar. Nos siguen matando. Son una y otra vez heridas; una y otra vez te vuelven a matar y la justicia nunca encuentra responsables. Encuentran ADN y no hay con quien comparar, y eso es algo de no creer. La justicia tapa, encubre.
¿Qué le dirías al femicida de Sandra si lo tuvieras enfrente?
Si tuviera que matarlo, lo mataría, porque no hay nada que me pueda devolver a mi hija. Le escupiría en la cara, por eso todos los días le pido a Dios seguir adelante porque cuesta mucho. Me sacaron la vida. No es lo mismo que antes, hay algo que siempre me va a faltar, tengo mucho dolor.
¿Qué le pedirías al sistema judicial?
Que haga justicia, que encierre con cadena perpetua a todos los violentos. Nos siguen matando. Madres y padres que quedaron sin trabajo, sin atención psicológica, que quedan mal, que sufren todos los días. Queremos que dejen de matar a nuestras hijas. Que puedan salir de casa y vuelvan, que vayan a dar clases y vuelvan, queremos seguridad. Queremos que no nos discriminen más.
En calle 7 entre 45 y 46 funciona la Casa Sandra Ayala Gamboa que brinda atención integral a personas en situación de violencia de género en la ciudad de La Plata. Actualmente y debido a la pandemia la atención se vio sensiblemente restringida por lo que Nelly y distintas organizaciones sociales y feministas piden que reabran sus puertas.