Luciana Muñoz Aguerre, de 20 años, desapareció el pasado 13 de julio y todavía se desconoce su paradero. Se supo que ese día le dijo a su abuela que iba a encontrarse con un chico y que regresaba a su domicilio, ubicado en la provincia de Neuquén. Hasta el momento, esto no ocurrió y su ubicación.
La Policía de la provincia realizó rastrillajes -por tierra y por aire-, se buscaron imágenes en distintas cámaras en donde se presume que pudo haber estado, pero todavía no hubo resultados positivos. También se puso a disposición una recompensa para quienes aporten datos. Ahora, la principal hipótesis que maneja la Justicia es que la joven fue captada por una red de trata luego de un testimonio clave.
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La joven mide 1.50 metros, es de tez trigueña, delgada, tiene ojos marrones y cabello rubio. Hasta ahora se la pudo detectar en cámaras de seguridad "en mal estado", según dijeron sus familiares la semana pasada.
Mientras se incrementaron los rastrillajes y se tomaron más de 200 declaraciones, se le da más relevancia a una de ellas: la de un taxista que dijo haberla llevado desde la casa de un chico llamado Isaías, en el barrio Toma Norte, hacia Los Hornitos para "comprar droga". Se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio del hombre donde dijo que durmió con Muñoz en la noche del 13 de julio y consumieron drogas y alcohol, hasta que a las 7 de la mañana se fue "a trabajar".
De este modo, la Justicia toma como principal conjetura que la joven de 20 años fue captada por una red de trata de personas y se dispuso una mesa interinstitucional con equipos de apoyo para la familia.
Acerca de los rastrillajes, las autoridades informaron que en las últimas horas se llevaron procedimientos en 1.000 hectáreas de la zona tanto a pie, como con patrullas y caballos. La semana pasada, en tanto, la Policía local rastrilló zonas de la meseta con personal a pie, un helicóptero de la provincia y un dron.
Sumado a los operativos, medios locales indicaron que la Justicia ya lleva tomadas 270 declaraciones y más de 550 horas de análisis de las cámaras de seguridad. Mientras se aguardan obtener más detalles del caso, el gobierno provincial continúa ofreciendo una recompensa de $10 millones para quien aporte datos relevantes que permitan dar con el paradero de Luciana. La medida fue tomada por el Gobierno neuquino a través del decreto 823/24.
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