Las Fiestas son un momento de reunión y celebración, donde nos reencontramos con amigos y familiares para cerrar el año con todo y recibir el nuevo con los brazos abiertos. Sin embargo, la felicidad puede verse atentada si no se tienen los pertinentes cuidados con los fuegos artificiales.
La pirotecnia, tan controversial como divertida, demanda que quien la utilice sea consciente de los riesgos que puede conllevar su mal manejo. Por eso, y a continuación, te contamos cómo evitar quemaduras con fuegos artificiales en Navidad y Año Nuevo.
Cómo evitar quemaduras con fuegos artificiales en Navidad y Año Nuevo
Navidad y Año Nuevo suelen ser un momento de celebración que, lamentablemente, puede transformarse en tragedia debido al uso inadecuado de fuegos artificiales. Sin embargo, podés minimizar los peligros siguiendo una serie de recomendaciones para protegerte a vos y a tus seres queridos. A continuación te contamos cómo evitar quemaduras:
- Al momento de comprarlos: Elegí productos con pólvora negra y mecha larga y lenta, ya que son más estables. Los fuegos artificiales que priorizan el color y la luz sobre el estruendo son menos riesgosos. Verificá que estén autorizados por el RENAR. Evitá los de elaboración clandestina y asegurate de que cuenten con número de registro y datos del fabricante o importador.
- Al almacenarlos: Nunca los transportes en los bolsillos, ya que el roce podría provocar una explosión. Guardalos en un lugar seco, lejos de fuentes de calor y fuera del alcance de los niños. Además, evitá fumar en el lugar donde estén almacenados.
- Al usarlos: Antes de encenderlos, revisá las instrucciones y asegurate de que no estén dañados. Utilizalos siempre en lugares abiertos y colocándolos en el suelo. Nunca los prendas en tus manos ni dentro de frascos, latas o botellas. Si algún artefacto no explota, mojalo con agua en lugar de manipularlo.
- Protección de los niños: No permitas que menores manipulen productos destinados a adultos. En el caso de bengalas o estrellitas, supervisalos en todo momento.
Cada año, decenas de personas resultan heridas, siendo los niños de entre 5 y 14 años quienes concentran la mayor cantidad de lesiones graves. Las consecuencias van desde quemaduras e incendios hasta problemas auditivos, daños oculares e incluso mutilaciones permanentes. Por eso, es fundamental extremar las medidas de precaución al manipular fuegos artificiales.
¿Qué hacer ante un accidente con fuegos artificiales?
Si ocurre un accidente con fuegos artificiales en Navidad y Año Nuevo, actuar rápidamente y de manera adecuada puede marcar la diferencia en la gravedad de las lesiones. Estas son las principales acciones según el tipo de lesión:
Quemaduras
- Si la ropa se prende fuego, no camines ni corras. La forma más efectiva de sofocar las llamas es hacer rodar a la persona por el suelo o envolverla con una manta.
- Lavá la zona quemada con agua fría para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- No apliques cremas, pomadas ni remedios caseros.
- Cubrí la herida con paños limpios y acudí al centro médico más cercano.
Lesiones oculares
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Evitá tocar el ojo lesionado o realizar cualquier maniobra sobre él.
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Cubrí el ojo afectado con una gasa limpia y dirigite de inmediato a un centro oftalmológico.