Justicia por Natalia Melmann, 22 años después: Panadero irá a la cárcel por primera vez

“Ojalá que nos alcance la vida para poder condenar a todos”, dijo Gustavo Melmann, padre de Natalia, al salir de Tribunales después de escuchar la sentencia que condenó a prisión perpetua a Ricardo Panadero. Hoy su lucha continúa con la búsqueda del quinto involucrado en el femicidio, del cual se guarda un perfil genético desde el 2001.

18 de mayo, 2023 | 11.11

El Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Mar del Plata condenó al exsargento de la Policía Bonaerense Ricardo Panadero a prisión perpetua, una pena que llega veintidós años después del asesinato de Natalia Melmann, ocurrido en Miramar y en el que participaron por lo menos cinco personas.

Por unanimidad, los jueces Néstor Conti, Mariana Irianni y Juan Galarreta declararon a Panadero coautor de los delitos de “privación ilegal de la libertad agravado, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido para asegurarse la impunidad.” Los elementos de prueba reunidos durante la investigación resultaron “suficientes y aptos”, según concluyeron los magistrados.

Florencia Ferioli
 

El aporte de una testigo de identidad reservada -que al momento de los hechos tenía 13 años y vio cómo el expolicía participaba del rapto de Natalia Melmann a la salida del boliche Amadeus- así como el vello púbico encontrado en el cuerpo de la víctima, que arrojó un 97% de compatibilidad con el ADN del agresor, fueron las pruebas determinantes para la condena. El presidente del Tribunal, Néstor Conti, resaltó la “contundencia técnica y científica” del perito bioquímico Gustavo Penacino, uno de los profesionales que trabajó en la causa. En el cuerpo de la víctima se encontraron cinco perfiles genéticos distintos.

Florencia Ferioli

A pesar de que ese mismo material probatorio ya estaba en poder de la Justicia en 2018, Panadero fue absuelto por otro tribunal (que integraron los jueces Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquet y Jorge Peralta) que determinó que no pudo acreditarse la acusación en el debate y "no se probó su coautoría en los hechos".

El perito había señalado, hace cinco años en ese primer juicio, que existían  “33 veces más de posibilidades” de que la muestra de ADN perteneciera al imputado que a otra persona. A partir de la absolución de Panadero, Penacino manifestó que el Tribunal interpretó mal el índice de incriminación, “al contemplar el 33 como un porcentaje’'.

Nahuel Melmann, hermano mayor de Natalia, dijo a El Destape que “en el juicio anterior el Tribunal había sido condescendiente con la defensa, que fue quien llevó los tiempos del juicio, la sensación era que se estaba haciendo un acto formal para sostener la impunidad. Todo el proceso estuvo muy viciado”. Debido a esas irregularidades, la Cámara de Casación Penal de Mar del Plata anuló el proceso de 2018 y ordenó que se realice un nuevo debate. Melmann advirtió que “estamos ante un hecho atroz de violencia institucional de extrema gravedad, tengamos en cuenta que estas personas eran agentes del Estado, porque la policía está para cuidar y proteger a la comunidad, y arremetieron contra una nena de 15 años, con la cobardía de hacerlo entre cinco o más personas.”

Florencia Ferioli

La casa de Ricardo Panadero se encuentra sobre la avenida 26, a cuatro cuadras del cementerio, “cada vez que mis padres van a visitar la tumba de Natalia tienen que pasar por esa esquina”, lamentó el joven. Además, agregó que cuando llevaba a sus hijos al jardín de infantes “lo veía a Panadero esperando a otro familiar. En un pueblo como Miramar es diario y cotidiano verse”.

Ricardo Panadero estuvo implicado desde el año 2002 y recién fue desafectado de la fuerza en 2017. Esta es la primera vez que irá a la cárcel, tras veintidós años de impunidad. Los otros tres policías condenados a prisión perpetua (Ricardo Anselmini, Ricardo Suárez y Oscar Echenique) están presos en el Penal de Batán hace veintiún años, y si bien tuvieron el beneficio de las salidas transitorias entre 2017 y 2018, la Cámara de Casación Penal provincial resolvió anular la resolución de la Cámara de Federal de Apelaciones de Mar del Plata que les permitía a los asesinos de Natalia Melmann ir a sus casas un domingo cada 15 días sin tobilleras y sin custodia.

“Ojalá que nos alcance la vida para poder condenar a todos”, dijo Gustavo Melmann, padre de Natalia, al salir de Tribunales después de escuchar la sentencia que condenó a prisión perpetua a Ricardo Panadero. Melmann, que tuvo que irse de Miramar al igual que sus hijos por estar amenazados por los familiares de los asesinos, adelantó que ahora van a pedir ampliación de pruebas para llevar a juicio al quinto involucrado en el femicidio, del cual se guarda un perfil genético desde hace veintidós años en dependencias judiciales de La Plata.

Florencia Ferioli

Emocionada después del fallo, Laura Calampuca, la mamá de Natalia, agradeció a todas las personas que se acercaron a acompañarlos a Tribunales en cada una de las audiencias “porque nos brindaron la esperanza de llegar a este momento”. Ella sigue viviendo sola en la misma casa familiar del barrio Los Pinares, a pesar de que también está amenazada por los familiares de Echenique, que viven a solo dos cuadras.

El crimen de Natalia Melmann, perpetrado el 4 de febrero de 2001, fue un hecho que movilizó a la comunidad de Miramar y tuvo repercusión nacional. Según quedó acreditado en los juicios que terminaron condenado a cuatro policías y a un civil -Gustavo “Gallo” Fernández por haber sido el entregador- la adolescente de 15 años fue obligada a subir a una camioneta policial en la que la llevaron a una casa del barrio Copacabana donde la torturaron y abusaron para finalmente estrangularla con el cordón de sus zapatillas. Su cuerpo apareció cuatro días después en el otro extremo de la ciudad, en el Vivero Dunícola Florentino Ameghino.