Nahir Galarza encabeza una huelga de hambre en la Unidad Penal Número 6 de Mujeres de Paraná, Entre Ríos: está hace nueve días sin comer como forma de protesta porque no puede recibir visitas por el coronavirus.
La joven de 21 años solo toma agua y se niega a ingerir alimentos desde el lunes 27 de abril, por lo que ya bajó más de 8 kilos. Galarza aseguró que la huelga le genera hambre y mareos, pero que le afecta más no poder ver a sus padres y a su hermano hace 54 días.
Los padres de Galarza, Marcelo Galarza y Yamina Kroh, se comunicaron con ella y demostraron su preocupación por la situación: “Hablamos por teléfono, la notamos muy débil. Más allá de que la asiste un médico, lo que sentimos es que nadie se ha preocupado por lo humano"
“Nadie se ocupó de ella, nadie fue a verla. Ni de los organismos de derechos humanos. Es una discriminación, como si lo que pide fuera un capricho y no un derecho e hicieran la diferencia con ella”, sostuvieron con indignación.
Nahir Galarza fue condenada a perpetua por el crimen de Fernando Pastorizzo, ocurrido el 29 de diciembre de 2017. "Ella lleva dos años procesada sin condena firme. No puede estar más de ese tiempo detenida sin sentencia firme", manifestaron los padres.
También admitieron que, como ha dicho su abogado, "no hay riesgo de fuga, tiene buena conducta y arraigo porque estudia Psicología". En este sentido, destacaron que "hay detenidos femicidas y violadores fueron liberados en algunas cárceles del país. Hay desigualdad”.
Además, aseguraron que "psicológica y emocionalmente esto la está afectando": "Ella está muy aferrada a nosotros. No le hace bien todo esto".