Tras 18 años en coma, murió el hombre que fue aplastado en un recital de La Bersuit

El joven había sido aplastado por una avalancha humana en un recital que la banda brindó en Mendoza en el 2003. 

15 de junio, 2021 | 14.47

Murió un hombre que había sido aplastado como producto de una avalancha durante un recital del grupo de rock, Bersuit Vergarabat. El espectador, identificado como Pablo Cordero, estuvo 18 años en coma y falleció este fin de semana tras sufrir un infarto.

El show fue el 12 de abril del 2003 en el Estadio Pacífico, de Mendoza. En ese momento, Cordero tenía 20 años. El accidente ocurrió cuando fanáticos quisieron abandonar el lugar y el joven mendocino cayó al piso y quedó debajo de la multitud.

Cuando la víctima logró ser rescatada, se constató que había sufrido politraumatismos graves y un paro cardiorrespiratorio tras ser aplastado por los otros espectadores. En ese entonces fue inmediatamente hospitalizado, pero siempre permaneció en coma hasta que finalmente falleció este domingo por la noche.

Una vez que se dio a conocer el hecho, la Cámara de Apelaciones en lo Civil condenó al club San Martín, dueño del estadio, a la Municipalidad de Mendoza y a todos los miembros de Bersuit Vergarabat. Los imputados debían abonar 1,8 millones de pesos de indemnización a la familia de Cordero. 

La municipalidad afrontó el total del pago de la indemnización a la familia Cordero y posteriormente inició acciones legales contra los miembros de la banda y el club. Bersuit Vergarabat fue condenada por la Justicia y no pudo tocar en Mendoza. No obstante, Gustavo Cordera, líder del grupo, pudo actuar en la provincia en 2016 gracias a un acuerdo extrajudicial.

Según el primer fallo, en el estadio del club Pacífico había "no menos de seis mil personas", superando la capacidad del lugar. Se señaló que la instalación de vallados provocó un "verdadero cuello de botella ".

También se consideró que durante el recital "no se proveyeron medidas de aireación ni ventilación mínimas, salidas adecuadas, puertas batientes con apertura hacia el exterior y no se respetaron las medidas mínimas de las aberturas de egreso". 

Además, los camaristas sostuvieron que no se proveyó ambulancias ni servicio de emergencia médica, por lo que "Cordero tuvo que ser llevado al hospital en un móvil policial y no se le pudo practicar medicina de emergencia en el lugar por inexistencia del servicio".