Se enamoraron en una cancha y viajaron a Qatar para su luna de miel, contra toda criminalización: "Fue una experiencia espectacular"

Martina y Malena no se alojaron en la sede mundialista e hicieron base en Dubai por miedo al homoodio y a las restricciones. "No andábamos de la mano ni a los besos", cuentan, aunque aseguran que disfrutar los partidos de la Selección juntas "fue lo mejor". 

13 de diciembre, 2022 | 10.23

Martina Feldkamp es oriunda de Gualeguaychú. El 5 de noviembre se casó con Malena Pizarro, su pareja y conviviente hace más de tres años. De luna de miel se fueron a Tailandia y a Qatar, con el objetivo de alentar a la Selección en la Copa del Mundo. Pese a las restricciones y el homoodio que reina en ese país, emprendieron una aventura inolvidable juntas. Una que, además, se animó a desafiar el status quo de un lugar ultraconservador, donde las demostraciones de amor en público ni siquiera están habilitadas para las parejas heterosexuales.

"Tendrán que aceptar nuestras reglas", había dicho en la previa del Mundial, Khalid Salman, embajador del Mundial de Qatar 2022 y exfutbolista internacional con la selección de su país. No se refería a las reglas en el rectángulo de juego, sino a aquellas que rigen en un territorio donde la homosexualidad es ilegal e incluso es penada con varios años de cárcel.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

La criminalización de la comunidad LGTBQ+ en Qatar está contemplada en su propio Código Penal. Condicionan la vida cotidiana de sus habitantes, pero también las de sus visitantes. Pese a la característica propia de un Mundial, donde miles de personas de decenas de países deciden viajar a ver un partido o a alentar a su seleccionado, las autoridades se mostraron inflexibles en la materia. Las relaciones sexuales consentidas entre hombres mayores de 16 años están penadas con hasta siete años de cárcel. Los mismos cargos se aplican al sexo fuera del matrimonio. En el caso en el que los condenados sean musulmanes, además de ser encarcelados, pueden ser sentenciados a la flagelación (si se trata de solteros) o a la pena de muerte (en el caso de estar casados). Pero eso no es todo: también se prevé una pena de hasta tres años para los que "instiguen" o "induzcan" a otro hombre a "cometer un acto de sodomía o inmoralidad". Y se recomienda una sentencia de una década para los que tengan relaciones sexuales consentidas con una persona mayor de 16 años fuera del matrimonio, un cargo que podría aplicarse a las relaciones homosexuales consentidas entre mujeres, hombres o parejas heterosexuales.

"La idea surgió tres meses antes del casamiento, cuando ya habíamos decidido irnos a Tailandia. Ahí se nos ocurrió que podíamos también estar en el Mundial, dado que el viaje era relativamente corto. Pero todo terminó de confirmarse unos 15 días antes, cuando logramos conseguir las entradas para el debut de Argentina ante Arabia Saudita", explicó Martina a El Destape sobre su experiencia mundialista compartida. La elección del evento no fue casual: ellas se conocieron jugando al fútbol. "En Tailandia hicimos playa, todo muy tranqui. Y luego fuimos a Qatar, con más miedo que otra cosa. Pero la verdad creímos que iba a ser peor. Es decir, sí, son un país ultraconservador, no andábamos de la mano ni a los besos, pero sí pudimos vestirnos cómodas y nos sacamos fotos abrazadas. Algo que, a priori, por todo lo que se decía, no lo imaginábamos. Pero al haber tanta gente, de tanto países, tuvieron que aflojar con algunas limitaciones en espacios públicos", resaltó luego.

Sin embargo, lo que parecía un trámite para el combinado albiceleste terminó siendo un dolor de cabeza: derrota 2 a 1 y calculadora en mano para ver cómo había que hacer para clasificar. En ese contexto, ellas decidieron que podían hacer otro esfuerzo e intentar ver el segundo encuentro ante México. Y así fue: "Conseguimos las entradas, fuimos y fue lo mejor. Vimos a Lionel Messi en vivo, gritamos los goles y volvimos llenas de emoción y alegría". Por el miedo a las restricciones, Martina y Malena hicieron base en Dubai, a 40 minutos en avión de Doha. Pero para el segundo encuentro precisaban lugar donde dormir. Y tuvieron la fortuna de poder recibir ayuda de gente no sólo reconocida, sino que además solidaria: "Una noche la pasamos con Lola del Carril y Ángela Lerena; y la otra con el Pollo Álvarez". Compañía para nada despreciable: la primera es la dupla de relatora-comentarista que hizo historia al tener por primera vez a dos mujeres conduciendo una transmisión de la Televisión Pública en un Mundial; la segunda es la de un conductor de amplia trayectoria en medios nacionales. "Los conocemos hace tiempo y nos hicieron el aguante, así que pudimos pasarla bien".

Martina nació y fue a la escuela en Gualeguaychú, pero vive hace varios años en Buenos Aires. Ahí se enamoró de Malena, que forma parte de una banda y que hace poco tiempo se dio el lujo de tocar la guitarra en un concierto de Lali Espósito: "Nos conocimos acá, jugando al fútbol. Nos pusimos de novias, nos fuimos a vivir juntas y nos casamos. Ambas trabajamos y lo de Male con Tini fue algo increíble. No es la primera vez que tocaba con ella, pero sí lo era desde que fue su boom como cantante".

La entrerriana y su esposa son además las creadoras de la página de Instagram "No somos primas", una iniciativa que nació ante la consulta reiterada de qué tipo de relación mantenían una con la otra. "Siempre nos preguntaban si éramos amigas o primas, nunca si éramos novias", explicaron en un video al respecto. Allí muestran libremente su amor, con imágenes de sus viajes, su casamiento, su luna de miel y su experiencia en Qatar. La cuenta tiene casi 22 mil seguidores, bajo el lema "Ni primas, ni hermanas, ni amigas", aclarando además: "Somos novias y casadas".

Martina y Malena fueron felices en Qatar. En la voz de la entrerriana se siente no solo la satisfacción por el viaje, sino además el orgullo de haber podido, de alguna forma, romper con lo normado. "La verdad fue una experiencia espectacular. Male ya había ido a Brasil 2014, pero yo nunca había estado en un Mundial. Naturalmente, la sede no me gustó. Es una cultura distinta y eso se acepta, pero para nosotras mucho más atrasada. Estar en lugares así nos ayudó también a valorar lo que tenemos, a vivir en un país donde, pese a todo, podemos vivir nuestro amor libremente. En ese sentido fue también un aprendizaje", resaltó Martina. Y finalizó: "Ver a Malena festejar el gol de Messi ante México en el arco debajo de nuestra tribuna, ver su felicidad y disfrutarla con ella fue lo mejor".