La fiebre mundialista es total y, desde que empezó el Mundial Qatar 2022, las brujas de Twitter se convirtieron en las protagonistas. Esta comunidad de mujeres, casi todas médiums o expertas en el esoterismo, aseguran curar las energías de los jugadores antes de cada partido. Y aunque la mayoría de las personas no cree en estos temas, con el correr de los días y los partidos ganados, hasta los más escépticos les ruegan a las brujas que sigan dándolo todo por la Selección Argentina.
A pocas horas de la gran final contra Francia, miles de usuarios de Twitter depositan toda su fe en la magia. Algunos prenden velas blancas con estampitas de "El Diego" y Lionel Messi; otros congelan los nombres de los arqueros en el freezer, pero quienes apuestan por trabajar con la energía desde un lugar de sanación, optan por la famosa limpieza energética de la que tanto hablaban nuestras abuelas nacidas en el campo: la cura de ojeo. ¿De qué se tratan estos rituales? ¿Cuáles son los riesgos de practicarlos? ¿Cualquiera tiene la capacidad de hacerlo? Para responder todo esto, El Destape conversó con Magalí Martínez, una las médiums que más se popularizó durante estos días en la plataforma.
Una de las primeras en advertir que Messi tenía "mal de ojo" fue una curandera de Twitter llamada Aralé (@deliriosdereina), justo en la previa del partido entre Argentina y México. Apenas lo notó, convocó a "todas las brujas de Argentina" para unir sus fuerzas. "Por favor: 15:55 pónganse una alarma para curarle el mal de ojo a Lionel Andrés Messi, de 35 años", pidió la mujer. Rápidamente, su tweet se viralizó y miles de expertas en el tema se sumaron a la propuesta.
Un dato no menor es que las brujas argentinas no son las únicas que se unieron para esto. El sábado 3 de diciembre, antes del partido entre Argentina y Australia, The West Australian publicó en su portada un dibujo de un muñeco vudú de Messi con alfileres clavadas e incitó a los lectores a practicar este ritual. Este hecho generó un repudio a nivel internacional, pero las brujas de Twitter no descansaron hasta asegurarse de que la Selección estuviese protegida, y Magalí, conocida como "La Jabru" en Twitter, fue una de ellas.
"Mi vínculo con la muerte empezó siendo muy chica. A los 6 años ya percibía que no éramos simplemente lo que podíamos ver y tocar. Yo nací para mirar lo que pocos quieren ver", cuenta en uno de sus posteos de Instagram. Si bien desarrolló esta sensibilidad desde niña, recién en su adultez pudo "salir del clóset de médium, de vidente y de psíquica" y compartirlo en sus redes sociales. "El hecho de visibilizarlo siempre nació de un lugar muy genuino, de ‘si yo tengo este conocimiento y esta llave, quizás puedo ayudar a otros a que no sientan el terror, a que no tengan que recurrir a negar la sensibilidad que cada uno trae’", explica. En uno de los partidos de Argentina, percibió que Messi estaba ojeado, decidió curarlo y contarlo en Twitter.
"Observé que Messi tenía el entrecejo fruncido, y como está muy expuesto públicamente, como cualquier ser humano que me manda un mensajito, decidí curárselo por su bien y por el bien de la Selección", relata. Y explica que la manera de darse cuenta de si alguien está ojeado es mirándole el entrecejo: "Noto una sobrecarga en la zona de la frente, algo en la mirada que está como cansada, como apagada incluso. La sensación es como que se le cierran los ojos, que le pesa la vista". En cuanto a la persona que recibe esa energía negativa, puede sentirse "extremadamente cansada, con la sensación de que te están drenando por algún lado" y con un dolor de cabeza localizado en el entrecejo que no desaparece con ningún medicamento. Ahí es cuando hay que intervenir para equilibrar, explica la médium, especialmente en el caso de los futbolistas, quienes están muy expuestos a recibir esas cargas energéticas.
"Me atrevo a decir que casi todos los jugadores después de los partidos terminan ojeados, porque estamos mirando y fijando la atención sobre ellos durante una cantidad de tiempo bastante largo. Depositamos una intención", sostiene. Desde que las brujas de Twitter comenzaron a hacerles estas curaciones a los jugadores, millones de personas se entusiasmaron con los rituales más conocidos popularmente para manipular la energía, como el clásico "congelar a alguien", que consiste en escribir el nombre completo de una persona en un papel y guardarlo en el freezer. Magalí, al igual que otras psíquicas, no recomienda para nada recurrir a esos procedimientos, "porque implican no tener en cuenta el consentimiento del otro e intervenir en su campo energético".
"No lo comparto, no lo avalo ni lo hago", dice Magalí, y explica que cualquier uso de la energía puede ser peligroso para quien lo realiza si no se hace a consciencia. "Y sobre todo, siempre que uno pide también debe agradecerle la asistencia a quienes hayan sostenido desde otros planos el ritual. Si bien todos tenemos la capacidad de ejercer nuestra espiritualidad, siempre sugiero que hay que hacerlo con consciencia. Ahora hay toda una euforia y gente bajando oraciones por Internet, y está bien guiarse por lo que uno siente, pero también hay que saber qué podemos sostener y qué no", enfatiza.
En cuanto a los jugadores, Magalí dice que Messi es el que más recibe energía, ya que es el más mirado, pero que afortunadamente "esa traba energética" que tenía ya se rompió en el Maracaná y dio "un giro energético total". "Creo que a partir de ahí, Messi es como otro ser. Se permite disfrutar y vivir con alegría todo lo que está pasando. Probablemente, influye muchísimo que tiene una red de contención enorme. Yo a él lo siento como una potencia energética arrasadora", sostiene, sobre lo que pasó luego de la final de la Copa América. Después de él, los otros dos más ojeados fueron Lionel Scaloni y "Dibu" Martínez, según lo que percibió Magalí. "He notado por momentos medio contrariado a Scaloni, pero también entiendo el trasfondo que hay con ellos: gente que los rodea y que son constante fuente de mala onda. Entonces lo siento contrariado, lo cual me parece lógico, porque no está bueno tener esa energía dando vueltas ahí", explica.
La magia antes del partido de Argentina vs. Francia
Algo que se dijo mucho en Twitter es que no es una buena idea hacer rituales este domingo porque Francia está vinculada a cuestiones peligrosas de "magia negra". Magalí explica, en primer lugar, los términos "magia negra" y "magia blanca" atrasan: "Yo simplemente creo en la magia, en su intención y en la fe, desde ahí parto. Creo que los rituales, en tanto sean para elevar la protección y sostén energético, siempre sirven y ayudan". Además, no coincide en que no hay que hacer rituales para este partido e insiste en que la magia no tiene por qué dar miedo.
"La acción en conjunto es súper poderosa, eso siempre llega y sostiene. Ya lo han mencionado, incluso hasta el mismo Messi, que cuando termina el partido le gusta estar con el público, cantar, saltar... Ellos se ponen contentos, hay algo ahí que termina siendo recíproco y ayuda a elevar la vibración", asegura. Por otra parte, Magali dice que para entender cómo usar la energía no existe nacer siendo "el elegido" ni una persona con capacidades especiales: "Todos nacemos con la capacidad de conectar con múltiples planos si nos abrimos y si estamos dispuestos, solamente que quienes somos médiums de nacimiento tenemos algo más acelerado".
Curar el ojeo, un ritual que trasciende generaciones
Cualquiera puede curar el ojeo, pero este procedimiento se enseña únicamente en Navidad o Semana Santa, cuando la persona que sabe realizarlo le revela una frase a quien desea aprender. "Lo sagrado de esto es que la oración es secreta, salvo cuando te la comparten y la aprendés. Después tenés que deshacerte del papel en el que está escrita esa oración. Una vez que la recibís, cualquier persona puede curar el ojeado", describe.
Magalí subraya que si bien los rituales se popularizaron ahora, la humanidad los practica hace millones de años: "Una abuela poniendo una velita para un familiar que ya no está también ya es un ritual. Siempre las abuelas manifestaron el acceso a ese conocimiento casi de manera natural, intuitiva, que podemos sostener todos con respeto y consciencia. Hablar de quienes pueden y quienes no es también olvidarnos de la historia. Todos siendo humanos y encarnados estamos abiertos a la experiencia espiritual, en tanto tengamos la apertura y la fe. Creo que sin fe no hay nada, no hay ningún tipo de manifestación".