A 11 años de la muerte de José Carlos "Kily" Rivero, niño correntino de cuatro años que murió en el paraje de Puerto Viejo (Corrientes) a causa de una intoxicación aguda producto de fumigaciones y agroquímicos, el Tribunal Oral Penal de Goya condenó a tres años de prisión condicional al productor agrícola Oscar Atonio Candussi por el delito de homicidio culposo. "La justicia me falló a mí y a toda la sociedad", dijo su papá.
El Tribunal de Juicio abrió la última jornada de debate el pasado jueves a las 9 hs, oyó a los últimos testigos del caso que cerraron la etapa de recolección de testimonios, habilitó los alegatos y desde el mediodía, deliberó hasta dictar la condena durante la tarde de este viernes. El próximo jueves 15 de julio, los jueces Jorge Antonio Carbone, Ricardo Diego Carbajal y Darío Alejandro Ortíz darán a conocer los fundamentos.
El productor Candussi fue hallado culpable sobre la base de las evidencias de haber fumigado con pesticidas organosfosforados su plantación de tomates, distante 15 metros de donde vivía el pequeño. Con ese argumento, la querella -a cargo del abogado Hermindo González- solicitó 14 años de prisión por el delito de "homicidio simple con dolo eventual, previsto y penado por el Art. 76 del Código Penal"; la defensa pidió su absolución y que se declare su inocencia; mientras que la pena se terminó ajustando a lo solicitado por el fiscal Guillermo Barry.
"Lo que nosotros buscamos es que no se vuelva a repetir ni un 'Kily' y que no vuelvan a aparecer tantos casos de cáncer que están habiendo acá, que ya sabemos de dónde vienen, pero mientras que la justicia no marque precedente y diga 'estoy acá para juzgar a quien corresponda', las cosas van a seguir igual", señaló su papá a la agencia Télam, José David Rivero.
En esa misma línea, el padre del niño calificó a los 11 años que pasaron entre su muerte y la condena como "una tortura". Y añadió: "11 años de esperar con las pruebas en la mano porque si no lo hubiesen largado. Ahora lo encuentran culpable pero no le hacen ir a la cárcel; le hubieran dado dos, tres lo que sea, total iba a salir, pero a mi hijo yo no lo vuelvo a ver nunca más".
"En ese mismo juzgado se condenó a tres años de prisión a cumplir a un hombre que usurpó tierras de la provincia, y lo mismo a cuatreros (personas que roban ganado), y a Candussi se lo deja libre aunque se lo reconoce como responsable de la muerte de Kily. Ahora tengo que volver a Lavalle y decirle a sus hermanos que se lo encotró culpable pero no va preso. Mientras esperábamos el juicio, Candussi estuvo postulado como intendente", lanzó.
'Kily' murió el 12 de mayo del 2012, en el Hospital Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires por una falla hepática fulminante, según constaba en su acta de defunción; y en la autopsia se indicó que la "necrosis del hígado" era de "origen citotóxico", es decir, producto de una intoxicación. Había sido derivado de un centro de salud de Goya por un cuadro de vómitos, dolor abdomial, fotofobia, decaimiento general e insuficiecia hepática.
"La justicia me falló a mí y a la sociedad porque se esperaba una condena ejemplar; si la justicia lo hubiera condenado a prisión efectiva, ¿sabe la cantidad de casos que se iban a presentar? ¿sabe la cantidad de gente que está mordiendo la boca y aguantando porque tiene miedo de denunciar y que no pase nada?", añadió. Y cerró: "Nos duele mucho, con esta justicia las cosas no se van a corregir".
Es el segundo juicio que llega a condena de un productor por el delito de homicidio vinculado a los efectos de la práctica agrícola en la zona de Lavalle. El primero fue el caso de la muerte de Arévalo, por el que se condenó a Ricardo Nicolás Prieto, dueño de una tomatera vecina, a tres años de prisión condicional por el delito de homicidio culposo y lesiones culposas contra Celeste Estévez, prima de Nicolás, quien logró sobrevivir pero con consecuencias irreversibles para su salud. Este fallo de primera instancia fue en diciembre de 2020 y debido a las apelaciones no está firme.