El Gobierno tildó este domingo de "mafias" a las empresas de turismo de parto rusas y destacó su colaboración con la Justicia para "cuidar" el pasaporte argentino en relación a los casos de cientos embarazadas rusas que vinieron a parir al país en los últimos meses buscando entrar como turistas, decenas de ellas en la última semana.
La polémica fue abonada nuevamente por la titular de Migraciones, Florencia Carignano, quien días atrás había explicado que, pese a la política de apertura migratoria que tiene Argentina incluso para quienes ingresan al país, el problema en este caso es un posible descenso del nivel de seguridad del pasaporte argentino por su potencial otorgamiento a ciudadanos rusos.
Ahora, la funcionaria que depende del Ministerio del Interior apuntó directamente contra las organizaciones empresariales del denominado "turismo de parto" que están detrás de muchos de los casos de las embarazadas rusas que llegan a Ezeiza huyendo de las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.
"Argentina tiene historia y legislación que abrazan a los migrantes que eligen vivir en el país en busca de un futuro mejor. Esto no avala que organizaciones mafiosas lucren ofreciendo con artilugios obtener nuestro pasaporte a personas que no quieren residir en nuestro país", advirtió Carignano en un hilo de Twitter.
La titular de Migraciones reiteró entonces su argumento contra el turismo de parto ruso en función de mantener la seguridad del pasaporte argentino, ya que este se entrega a los padres de quienes obtienen el DNI, tal como sucede con los bebés que nacen en el país siendo hijos de madres rusas.
"Los argentinos hemos logrado, incorporando tecnología, gestiones y trabajo, tener uno de los pasaportes más seguros del mundo que permite ingresar sin visa a 173 países y obtenerla a 10 años en EEUU. Este es un privilegio que debemos cuidar y una responsabilidad con esos países", agregó Carignano en ese sentido.
Luego, detalló la investigación que Migraciones está llevando a cabo sobre las ciudadanas rusas y las empresas de turismo de parto de ese país a requerimiento de la Justicia. "A partir del análisis permanente que realiza MIgraciones de los movimientos migratorios, detectamos un aumento significativo en el ingreso de ciudadanas rusas en los últimos meses. Por eso decidimos investigar y entrevistamos a 350 de ellas que estaban con embarazo avanzado", dijo.
Y añadió que "en las entrevistas descubrimos que esta organización les ofrece a cambio de una suma importante, un paquete de turismo de parto con el pasaporte argentino como principal motivo del viaje. Ya aportamos los datos a la justicia federal para seguir cuidando nuestro pasaporte".
La autorización de ingreso a las embarazadas rusas en Ezeiza y la investigación de la Justicia
En tanto, el juez federal Luis Armella habilitó el viernes por la noche el ingreso provisorio al país de las 6 mujeres rusas embarazadas que presentaron recursos de habeas corpus luego de ser demoradas en el aeropuerto de Ezeiza por problemas con su documentación, según señalaron fuentes judiciales.
El magistrado sostuvo que "fue correcto lo que hizo Migraciones en tanto que para entrar a radicarse en el país hay que hacer los trámites correspondientes y no declarar ingreso de turista", indicaron los informantes. El ingreso fue decidido, no obstante, "dado el estado de avanzada gravidez, y por razones humanitarias", indicaron las fuentes.
Se trata de mujeres extranjeras, migrantes y embarazadas, por lo que denegarles el acceso podría constituir un caso de discriminación, fue el criterio adoptado por la Fiscalía, señalaron las fuentes consultadas.
MÁS INFO
Esa tarde, Carignano aseguró que la inadmisión de las seis ciudadanas rusas embarazadas para ingresar al país respondió, en principio, al habitual procedimiento administrativo para resolver casos sospechados de mentir y de ser "falso turista".
En ese contexto, la funcionaria nacional advirtió que el arribo de estas mujeres al país ocurrió mientras en la Argentina se desarrolla una investigación judicial sobre bandas "delictivas", que tramita en el fuero federal porteño.