La insólita situación se dio en Mendoza cuando un sacerdote agredió a golpes al obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig. Se dio el lunes por la mañana cuando se encontraban en una reunión en el Obispado y tal como se pudo conocer, el padre Camilo Dib, vicario de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de la ciudad de Malargüe, atacó "con violencia" al reconocido obispo.
Además la acción continuó con la rotura del asiento en el que estaba sentado el monseñor. Por esta agresión, el cura fue suspendido y "prohibido de todo uso de su ministerio sacerdotal" según informó el comunicado oficial. De todas formas, tal como informó TN al hablar con un vocero del Obispado, "no hubo una pelea, una persona atacó a la otra" por lo que queda en claro que el obispo no respondió a la agresión.
Si bien Taussig recibió algunos golpes y se mostró con moretones en la cara, no fue necesario que el médico lo atienda a causa de las lastimaduras. El vocero, José Álvarez, agregó en relación al argumento de por qué reaccionó de tal manera: "Las razones psicológicas o de libertad moral las tendrá que explicar después pero lo que hizo fue un delito muy grave".
Según pudo conocerse, el objetivo del encuentro entre los distintos representantes del Obispado era ofrecerle al sacerdote la oportunidad de realizar un descargo por su participación en un escrache durante una protesta contra él por el cierre del Seminario Santa María Madre de Dios. Aquella vez, un grupo de vecinos pidieron su renuncia con pancartas. Participaron de la reunión junto a los protagonistas del altercado: el Presidente de la Comisión Diocesana de Justicia Víctor Torres Jordán, y el Canciller de la Diócesis Luis Gutierrez Drisaldi.
Cabe destacar que, tal como informó el Obispado, el Derecho Canónico establece que si un clérigo usa violencia física contra el obispo, incurre automáticamente en la censura de la suspensión. De todas maneras, no iniciaron acciones legales contra el sacerdote Dib aunque dejaron en claro que "deberá hacerse cargo".