Tras varias impericias de la fuerza policial local, Roberto Munives, Director General de la Policía de Mendoza desde el año 2016, renunció a su cargo. Fue por el polémico ascenso al cerro Aconcagua que realizó a principio de mes con dos auxiliares, miembros de la Patrulla de Rescate y su pareja, Mónica Delsouc, quien no contaba con las vacunas contra el Covid-19, requisito obligatorio para ingresar al Parque Provincial.
“En el día de hoy le he pedido la renuncia al Director General de Policías”, comunicó este martes en conferencia de prensa el ministro de Seguridad, Raúl Levrino. “Munives la aceptó como un caballero que es”, agregó mas tarde recordando que “la policía tiene que dar el ejemplo”.
El 5 de enero Munives, su mujer y los oficiales de la Patrulla de Rescate y Auxilio en Montaña (UPRAM), ingresaron al Parque Provincial Aconcagua. Entre los hechos se confirmó que el funcionario desplazado avaló información falsa en documentación con fuerza de declaración jurada. Se trata de un pedido presentado ante la Dirección de Recursos Naturales que comunicaba los respectivos hisopados con resultados negativos para Covid-19 y la existencia de esquemas completos de vacunación. Lo cierto es que los datos de Mónica Delsouc fueron “dibujados”, es decir que ascendió sin tener ninguna dosis, pedido excluyente para acceder al predio.
El incumplimiento, en concreto, es contra la resolución 822 del Ministerio de Salud. Para ingresar al cerro Aconcagua-ascenso o trekking largo- durante la temporada 2021-2022 se debe presentar el pase sanitario habiendo transcurrido 21 días de la última dosis aplicada.
A poco de conocerse el caso, la Inspección General de Seguridad (IGS) inició una investigación por "falsedad ideológica" y también por "uso indebido de recursos públicos". Se trata de esclarecer el supuesto uso de recursos de la Policía de Mendoza, caballos de la fuerza de seguridad y equipamiento oficial para concretar la expedición.
Las irregularidades se conocieron gracias a una denuncia anónima que llegó a los presidentes de bloques de la Legislatura el 6 de enero, pero se difundió masivamente el fin de semana anterior. En estos días hubo proyectos de resolución para que Munives brindase explicaciones sobre lo ocurrido.
El escándalo, sumado a otros hechos dentro de la fuerza, provocó la ebullición oficializada frente a la prensa. El ex jefe policial se encuentra ahora en el centro de un proceso investigativo que lleva adelante la Inspección General de Seguridad, la Oficina de Ética Pública y el Poder Judicial. Como consecuencia de su accionar podría caberle “una sanción, cesantía o una compulsa, desde el punto de vista judicial". Munives también deberá enfrentar una causa penal, se le abrió un expediente de oficio por "averiguación hecho"; podría ser imputado por falsedad ideológica, delito " reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años.
A partir del martes el comisario general Marcelo Calipo es quien ocupa su lugar tras haberse desempeñado como segundo Jefe Operativo de la Policía provincial.
Impericias en el 911 y un hijo cuestionado
El malestar y la tormenta se vienen gestando desde hace tiempo. Hubo dos casos de llamados a la línea de emergencias sin respuestas y con víctimas fatales. Además, un hijo de Munives ha tenido eventos críticos durante estos años.
El caso que causó mayor indignación fue el femicidio de Florencia Romano, asesinada en diciembre de 2020. Un vecino denunció al 911 un caso de violencia de género en la vivienda del ahora imputado; la operadora ignoró el llamado y nunca envió un móvil al lugar, quizás una acción que podría haberle evitado la muerte a la adolescente de 14 años.
Otro hecho reciente que pasó por el Centro Estratégico de Operaciones-CEO quedó en la mira luego de que un médico del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC)- tras un escueto interrogatorio- desestimara enviar una ambulancia a un hotel céntrico. Desde una habitación llamaba el turista venezolano Valentino González Tovar (23) quien solicitaba ayuda médica para su madre Carmen Tovar Nacuare (55) y para su sobrino, de 5 años. Horas mas tardes hallaron a los dos adultos sin vida, fallecidos por intoxicación por monóxido de carbono.
A estos hechos se suman las actitudes del también policía Rodrigo Munives, hijo de Roberto. El año pasado hizo un vivo en Instagram convocando a una fiesta clandestina junto a un auxiliar. Anteriormente había generado críticas por cabalgar con amigos utilizando -aparentemente- caballos de la Policía Montada.