El ciudadano israelí Gilad Pereg, más conocido como "el hombre gato", fue desalojado este martes a la mañana de la sala de audiencias porque no paró de "maullar" desde que se dio inicio al juicio por jurados. El hombre fue acusado de asesinar a su madre Phyria Saroussy, y a su tía, Lily Pereg en 2019 en la ciudad de Mendoza. Pereg llegó maullando a la sala de audiencias y no dejó de hacerlo incesantemente hasta que fue desalojado.
Cómo fue el juicio al hombre gato
"Señor Gilad Pereg ¿este es su nombre?", fue la primera pregunta que le formuló la jueza técnica Laura Guajardo, a lo que el acusado respondió: "Miau".
Acto seguido, la jueza le dijo: "Antes de ingresar yo le advertí que sea en silencio y con decoro, de lo contrario habrá que retirarlo a una sala contigua", a lo que el imputado volvió a responder con un "miau".
"Basta señor, por favor. Trasládenlo", ordenó la magistrada y Pereg fue retirado de la sala de audiencias por efectivos de la policía provincial y alojado en una habitación contigua.
Jurado popular
Gilad Pereg comenzó a ser juzgado por un jurado popular conformado por una ama de casa, una diseñadora industrial, una peluquera, una psicóloga, dos mecánicos, dos metalúrgicos y un joven desocupado, entre otros, quienes deberán definir si es culpable del doble crimen o es inimputable.
El sospechoso llega al debate imputado del "homicidio agravado por el vínculo" de su madre, Phyria Saroussy (63); y del "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" de su tía, Lily Pereg (54).
Entre testimonios y pericias, el jurado popular deberá analizar desde ahora hasta el 3 de noviembre (fecha prevista para que se dicte el fallo) el informe del psiquiatra forense Mariano Castex, quien tras entrevistar a Pereg ya detenido, aseguró que el acusado "está loco, tiene delirio de transformación corporal y es inimputable".
El veredicto al que arribará el jurado debe ser unánime y admitirá una sola de las propuestas: culpabilidad cuando quede probado el hecho imputado y la persona sea encontrada culpable, o no culpabilidad cuando ocurra lo contrario.
Resumen del caso
En enero de 2019, la madre y la tía de Pereg habían arribado a Mendoza para visitar al ahora imputado, quien residía en un predio con una casa muy precaria que estaba llena de gatos y algunos perros en estado de abandono.
Las hermanas israelíes fueron vistas con vida por última vez el 12 de ese mes en ese domicilio, situado en la calle Roca al 6000, de Guaymallén, y 14 días después la Policía Científica encontró sus cuerpos mutilados y tapados con piedras y tierra en un sector del mismo predio.
Tras ser descubierto el doble crimen, Gil Pereg quedó detenido y durante su estadía en la cárcel mostró comportamientos extraños y aseguró ser "un gato", lo que reiteró en diversas oportunidades y audiencias.